Cómo influye la sobreprotección en el ocio y juegos infantiles

Las sobreprotección muestra las dificultades que algunos padres pueden experimentar en la búsqueda de un equilibrio en la supervisión y acompañamiento de los hijos. La sobreprotección tiende a la vigilancia excesiva y a la búsqueda de control. Y conviene indicar que la sobreprotección también extiende su huella hasta el ocio y juegos infantiles. Los niños crean un universo propio a través del juego y las actividades en común. Sin embargo, actualmente es posible observar una mayor tendencia hacia el individualismo en el tiempo de ocio en el hogar. Por otra parte, la imagen de niños que se divierten en la calle parece más propia del pasado.

La sobreprotección de los padres puede limitar el ocio y los juegos infantiles a través de temores propios que se manifiestan en mensajes que tienen un tono de preocupación. «Cuidado, no hagas eso porque te puedes caer» es un ejemplo de ello. Evidentemente, el niño se puede caer mientras juega, pero tiene la capacidad de volver a levantarse. El juego infantil es un universo creativo puesto que los niños tienen la capacidad de crear su propio mundo sin utilizar juguetes. El excesivo control de los padres, por el contrario, interfiere en el desarrollo de la imaginación y la autonomía.

La sobreprotección de las familias y la sociedad limita la creatividad infantil

El aburrimiento es otro de los temas que se ha convertido en una experiencia incómoda en la sociedad actual que está tan repleta de estímulos, ocupaciones y distracciones. La sobreprotección de los padres también se muestra en aquellos casos que actúan de forma proactiva para ofrecer alternativas de distracción a sus hijos cuando estos no saben qué hacer. La sobreprotección también se percibe en parques infantiles en los que los «padres bocadillo» se desplazan constantemente detrás del niño para que termine la merienda mientras juega. La sobreprotección, cuando conecta con la búsqueda de seguridad, hace que el universo de los niños esté constantemente vinculado con la presencia de un adulto.

La sobreprotección de los niños, incluso en el tiempo de ocio y en los juegos infantiles, no debe entenderse como una circunstancia que implica únicamente a las familias. Las familias forman parte de un contexto en el que la inseguridad es una preocupación que se potencia a través del exceso de información.

Niños que crecen en un mundo de adultos

La sobreprotección también deriva en niños que viven en un mundo de adultos puesto que se relacionan principalmente con ellos. Cuando los niños utilizan la tecnología existen medidas de control parental para limitar el acceso a contenidos que no son adecuados para la infancia. Sin embargo, la vida tiene una dimensión diferente. Y existe un valor importante en la educación y crianza de los niños: la confianza.

La sobreprotección parece condicionar el valor de la confianza a la necesidad de comprobación y de control constante que, con frecuencia, se manifiesta de forma desproporcionada en relación con la edad.

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