Cómo hacer cambios en la crianza y educación de tus hijos: consejos

Hacer cambios significativos en cualquier ámbito de la vida no es un proceso sencillo. En este contexto, surge el apego a la zona de confort. Y, por otra parte, tampoco es fácil fortalecer el compromiso para mantener los nuevos hábitos.

Sin embargo, cualquier cambio puede suponer una evolución positiva para lograr una meta específica. En este periodo del año, o en cualquier otro momento de reflexión consciente, padres y madres se adentran en múltiples aspectos que tienen que ver con sus hijos.

Por ejemplo, la educación y la crianza y los cambios que pueden materializarse en este contexto. En Uno más en la Familia te damos las claves para implementar aquellas decisiones que quieres poner en marcha.

1. Sé muy concreto con aquello que quieres modificar

El concepto de cambio es excesivamente abstracto cuando no se acota de una forma más específica en la realidad. Es decir, decide qué quieres cambiar, por qué motivo y cuál es la finalidad del proceso. Escribe la información para profundizar en tus ideas y revisarlas.

2. Cambios que sean coherentes con tus valores, tu proyecto de familia y tu filosofía de vida

Desde la responsabilidad que asumes cada día, hay muchas cuestiones que puedes analizar y valorar. Sin embargo, para que una idea se desarrolle de forma viable a lo largo del tiempo, es fundamental que resulte coherente con tus valores, tu proyecto de familia y tu filosofía de vida. Más allá de las tendencias existentes en el ámbito de la educación o la crianza, o del consejo de otros expertos sobre esta materia, tu punto de vista es esencial.

Y, aunque cualquier cambio implica cierta distancia con la zona de confort, es positivo que te sientas cómodo con el plan de acción que vas a llevar a cabo.

3. A qué aspectos quieres hacer más espacio y seguimiento

Identifica las posibles fortalezas y carencias de la forma de educar y criar a tus hijos en la actualidad. En relación con las carencias, pon el foco en esos aspectos a los que te gustaría hacer más espacio y darles un mayor seguimiento.

4. Cuál es tu red de apoyo: personas que pueden acompañarte en el cambio

Aunque tú asumas la responsabilidad principal en relación con los cambios que quieres implementar en la educación y crianza de tus hijos, también puedes contar con otras figuras cercanas que, desde su posición y perspectiva, te acompañan en el proceso. Por ejemplo, los educadores de la escuela infantil, los abuelos de tus hijos, tus mejores amigos…

5. Cuando te alejes del plan de acción, conecta con tu intención

En todo proceso de cambio existen pasos hacia adelante, pero también pueden surgir aparentes retrocesos.

En esos instantes, no te culpes por haber actuado de forma diferente a como te gustaría, simplemente, conecta con la intención positiva que motivó este proceso de cambio en su fase inicial. Ten en cuenta que las claves de este proceso no se reducen, únicamente, a diseñar los cambios que quieres impulsar. Sino que el objetivo a largo plazo es mantener las nuevas decisiones, hábitos y rutinas hasta que queden totalmente incorporados en el estilo de vida familiar.

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