Como funcionaba la prueba de la rana
La necesidad o la curiosidad por saber si una mujer está embarazada antes de que tenga síntomas obvios, es tan antigua como el ser humano. La hormona que segrega la mujer gestante, la gonadotropina coriónica humana, es expulsada con la orina y provoca reacciones en otros seres vivos. Los egipcios utilizaban el trigo para comprobar el embarazo. La mujer orinaba sobre las semillas de este cereal y si germinaban estaba embarazada con una seguridad del 70 por ciento. Más adelante comenzaron a utilizarse animales.
A principios del siglo pasado se desarrolló un test con ratones. A los animalitos se les inyectaba orina de la supuesta gestante y se les sacrificaba a las 100 horas. Se hacía para comprobar si los ovarios habían madurado, en cuyo caso el test de embarazo era positivo. También se usaron conejos que eran más fiables. Más tarde, a finales de los años 30, comenzaron a utilizarse ranas y sapos y nació la conocida prueba de la rana. En este caso la principal ventaja era que el animal no sufría y no había que sacrificarlo, pudiendo además, usarse en pruebas reiteradas.
El mecanismo era básicamente el mismo, se inyectaba la orina de la mujer en el saco linfático dorsal del animal. En caso de embarazo, si la rana era hembra, aparecián cinco o más huevos entre cuatro y doce horas tras la inyección. También se usaban animales macho, ranas o sapos. Se inyectaba la orina del mismo modo en dos ejemplares a la vez. Si aparecían espermatozoides en el líquido cloacal de ambos animales, el test era positivo, en caso de que sólo uno de ellos los tuviera, se consideraba no concluyente y si ninguno expulsaba esperma, no había embarazo.
Hoy es tan sencillo como comprar un test en la farmacia o hacerse un análisis de orina. Se utilizan las reacciones químicas, pero la base científica es la misma, la concentración de hormona en la orina de la gestante. Afortunadamente ya no es necesario matar o molestar a ningún animal para satisfacer nuestra natural curiosidad por el embarazo.
Foto | Look for diagnosis
Más información | Ciencia de Bolsillo
2 comentarios
demasiado escandalo. mas facil un test, no?
Viviana, sin duda es más fácil ahora, y más humano, porque aunque no sufrieran, seguro que las ranas tenían efectos secundarios después de recibir tanta hormona femenina. Gracias por tu comentario. Un saludo