Cómo evitar las visitas inesperadas tras el nacimiento del bebé

El nacimiento de un bebé produce diferentes expectativas en el entorno más cercano. Y dichas expectativas no siempre se alinean en la misma dirección. Así ocurre, por ejemplo, cuando alguien planifica una visita para conocer al niño y, sin embargo, su buena intención choca con la incomodidad que esa sorpresa inesperada produce en el hogar. El nacimiento de un bebé genera un cambio significativo en la intimidad familiar.

Es un momento en el que los progenitores deben contar con la libertad necesaria para gestionar sus circunstancias y su propio espacio sin sentir preocupación por la opinión de otras personas. El efecto que genera una visita inesperada no es idéntico en todos los casos. Depende de múltiples factores: de las circunstancias de ese momento, del grado de confianza existente o de la frecuencia con la que se produce ese tipo de sorpresa. ¿Cómo evitar las visitas inesperadas en casa después del nacimiento del bebé si es ese hecho te hace sentir cierto grado de incomodidad? En Uno más en la Familia compartimos cinco consejos.

1. Anticípate a esa situación

Es una circunstancia que puede llegar a darse en algún momento. No quedes a la espera de que ocurra para establecer límites al respecto. La comunicación es clave para evitar cualquier duda o confusión en otra persona.

2. Ofrece otras alternativas para evitar las visitas inesperadas

Una visita inesperada es una circunstancia que puede producirse en algún momento. Sin embargo, puedes plantear otras opciones que faciliten el encuentro con personas queridas, pero evitando la incomodidad que puede generar una situación no planificada.

Por ejemplo, indica claramente que te pondrás en contacto para concretar un próximo encuentro. También existe la posibilidad de orientar el plan hacia un escenario distinto al propio hogar: la conversación puede desarrollarse durante un paseo con el bebé.

3. Expresa cómo te hacen sentir las visitas inesperadas

En ocasiones, una visita inesperada se convierte en un motivo de preocupación innecesaria. Quizá la otra persona no sea consciente de cuál es tu punto de vista. Por ello, puedes compartir cómo te sientes ante ese tipo de situación en este momento de tu vida. La sinceridad alimenta la empatía y la comprensión. Es decir, puedes expresar tu deseo de organizar con tiempo un encuentro con el objetivo de poder atender con más tranquilidad a los invitados.

4. Utiliza el sentido del humor

En ocasiones, este tipo de sorpresa produce emociones incómodas tanto en quien recibe la visita como en quien toma la iniciativa de sorprender a la familia con su presencia. Más allá de cualquier protocolo, es importante mantener la flexibilidad para expresar una petición con libertad y sinceridad (siempre desde el respeto a los sentimientos de la otra persona). El sentido del humor se convierte en el recurso perfecto para potenciar la conexión con el interlocutor y relativizar cualquier dificultad.

5. Expresa tu gratitud

Establece los límites que creas convenientes en relación con esta cuestión. Pero no te centres únicamente en esta perspectiva. Completa la información con un mensaje de agradecimiento hacia quien ha mostrado su disposición para compartir tiempo contigo y con el bebé.

¿Cómo evitar las visitas inesperadas tras el nacimiento del bebé? Es una situación que puede generar numerosas suposiciones e interpretaciones porque cada persona tiene un punto de vista diferente en torno a este contexto. Por ello, expresa tu deseo con claridad.

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