Cómo evitar la infantilización de la mujer en la maternidad
La infantilización es un fenómeno que puede producirse en distintos momentos de la vida. Con frecuencia, adquiere la forma de un edadismo que está cargado de prejuicios en torno al proceso de envejecimiento. Sin embargo, este tipo de sobreprotección también puede manifestarse en la mujer.
Así lo refleja, en ocasiones, el sentimiento de algunas mujeres que no se sienten plenamente comprendidas ante los desafíos que afrontan en su presente. Desafíos que se enmarcan en el plano de la gestión del tiempo, la crianza, la educación y el desarrollo personal. Lo muestra, por ejemplo, la interminable lista de consejos que puede llegar a recibir una madre primeriza. Sugerencias que pierden su efectividad cuando se dan en exceso porque desbordan a quien las recibe. ¿Cómo evitar la infantilización de la mujer en la maternidad?
1. Un embarazo informado
La infantilización limita la capacidad de decidir de una persona que debe ser protagonista de su propia vida. Por ello, el empoderamiento también es esencial durante el embarazo. La información ofrece recursos y conocimientos necesarios para optar por una determinación concreta de forma consciente.
2. Un parto respetado y humanizado
Una persona también puede llegar a sentirse infantilizada durante el parto. Sin embargo, un nacimiento respetado y humanizado se distancia de esta situación. El parto pone en el centro a la mujer como protagonista de un momento irrepetible. Por tanto, el proceso está centrado en sus necesidades. El acompañamiento emocional, en consecuencia, es determinante.
3. Diferenciar entre una opinión y una ayuda real
Es posible infantilizar a la mujer en diferentes etapas de su vida. También cuando se encuentra con su bebé en casa. El entorno más cercano quiere ayudar en este momento. Y se implica para lograr este objetivo. Pero, con mucha frecuencia, la ayuda no se muestra en lo expresado, sino en el silencio y en la capacidad de escucha. Existen comentarios que pueden herir la sensibilidad de quien vive un periodo de tantos cambios.
Un periodo que, por otra parte, es único e irrepetible. Existen comentarios que, más allá de su buena intención, producen el efecto contrario al deseado. Y pueden llegar a generar un distanciamiento en quien escucha esa información si se siente poco valorada o juzgada.
4. Práctica de la maternidad consciente
La atención plena marca la diferencia en cualquier plano de la existencia porque propicia la conexión con el presente. En cualquier momento, una persona puede distraerse con cuestiones del pasado o expectativas del futuro. Una realidad que, con frecuencia, también se manifiesta en la maternidad y la paternidad. Sin embargo, un estilo de vida consciente evita el error de infantilizar a la mujer en un momento en el que, sin embargo, muestra su potencialidad.
Cuando una persona infantiliza a otra, y no solo en la maternidad, toma decisiones por ella. O se comunica de un modo que no refleja el nivel de madurez de un diálogo entre adultos. ¿Cómo evitar la infantilización de la mujer en la maternidad? Escuchando aquello que tiene que decir. Confiando en su potencial. Y recordando que es protagonista de su historia, no una actriz secundaria en el relato de su vida.
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