¿Cómo enseñar a los niños el verdadero sentido de la Navidad?

El verdadero sentido de la Navidad es un concepto que, como si se tratase de una moraleja que conviene recordar, está muy presente en cuentos y películas navideñas. Sin embargo, es importante que la propia familia se implique para transmitir ese sentido (si celebra las fiestas cada año). ¿Cómo trascender más allá de los adornos, el materialismo y la parte visual de la Navidad para profundizar en ingredientes fundamentales como los valores? En El Blog Infantil proponemos una reflexión al respecto.

1. Comentar con los niños la existencia de otras realidades

En Navidad existen numerosas situaciones que van más allá de la imagen de una familia que se sienta en torno a la mesa: niños hospitalizados, personas mayores que viven solas, familias vulnerables… Y es importante mostrar a los niños que existen otras realidades que van más allá de lo que viven en su propio hogar.

2. Compartir la Navidad

El sentido de la Navidad está muy vinculado a este verbo: compartir. Compartir en familia, con amigos, vecinos… Más allá de la mesa, existen otros muchos espacios que propician esta participación en la sociedad: iniciativas solidarias, eventos navideños, tradiciones…

3. Balance y reflexión

El verdadero sentido de la Navidad perdura todavía más cuando la práctica del bien se convirte en un motor de las decisiones que toman padres y familias. La bondad es una aspiración que no está exenta de dificultades, puesto que en el corazón humano existen otras realidades y contradicciones internas. Por ello, la Navidad puede ofrecer a los padres un periodo de balance y reflexión con el que clarificar los nuevos propósitos y retos del nuevo año.

4. ¿Qué significa para ti el verdadero sentido de la Navidad?

Puedes compartir con tu hijo información sobre el origen de la Navidad, el significado de sus símbolos, los valores que brillan durante este periodo… Pero, además de ello, también puedes reflexionar sobre qué implica en tu vida el verdadero sentido de la Navidad cuando analizas este tiempo desde tu punto de vista. ¿Qué puedes hacer para transmitir a tu hijo ese legado? Es una respuesta que nadie puede responder con tanta claridad como tú mismo. Practica tu sentido crítico para poner en cuestión aquellos aspectos que te parecen menos significativos por ser superficiales y efímeros.

5. Experiencias culturales en Navidad: el mejor regalo

Como hemos comentado, libros y películas profundizan en torno a contradicciones humanas que son atemporales en Navidad y siempre. Y es que, es posible perder de vista lo importante en un momento en el que lo exterior se viste con tantos adornos. Las historias literarias, el cine y las obras de teatro que se programan durante estas fechas dan voz a temas atemporales. Temas en los que, al igual que la búsqueda de la propia felicidad, requieren de un aprendizaje constante.

¿Qué te gustaría que tu hijo comparta con otros niños o recuerde cuando sea adulto de las navidades de su infancia? ¿Qué regalo te gustaría conservar en tu corazón en forma de recuerdo del tiempo que compartes a su lado? Para alcanzar el sentido de la Navidad, conviene simplificar las expectativas, trascender más allá de lo secundario para abrazar lo que verdaderamente es prioritario.

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