Cómo elegir un estilo de crianza: 7 dudas frecuentes
Decidir el estilo de crianza es una cuestión muy importante. Por ello, también nacen dudas en el proceso, como comentamos a continuación en Uno más en la Familia. ¿Cuáles son las preguntas que surgen habitualmente en este contexto?
1. ¿Cómo aplicar la teoría en la práctica?
En ocasiones, las familias admiran un estilo concreto. Valoran sus principios esenciales cuando analizan las bases teóricas. Sin embargo, se plantean numerosas preguntas en torno a la aplicación práctica de ese contenido. Pues bien, conviene recordar que ese proceso es un aprendizaje constante en sí mismo.
2. ¿Qué ocurre cuando los progenitores tienen puntos de vista distintos?
Es algo que sucede con relativa frecuencia. Especialmente, cuando algunos temas importantes se posponen hasta el nacimiento del hijo. Y, en ese caso, ambos descubren numerosas diferencias en relación con el estilo de crianza. Pues bien, la solución no implica que, de forma definitiva, ambos consigan ponerse de acuerdo en todos los aspectos. Sin embargo, sí es recomendable que establezcan unas bases comunes para la toma de decisiones.
3. ¿La elección de un estilo de crianza es definitiva?
Como hemos comentado antes, es una cuestión importante, que plantea una gran responsabilidad. Sin embargo, no se trata de una decisión inamovible. De hecho, puede ocurrir que los progenitores lleguen a la conclusión de que quieren implementar cambios para aplicar una estrategia diferente. En ese caso, necesitan afrontar su propio proceso de transición para evolucionar en esa dirección.
4. ¿Cómo influyen las enseñanzas de la infancia en la elección de un estilo de crianza?
El adulto no está determinado por el estilo de crianza que recibió en su niñez. Aunque sí está influenciado por valores, creencias y costumbres que forman parte de la experiencia directa. Por ello, la visión de la realidad puede estar condicionada por el filtro de posibles prejuicios. Es importante que las familias se formen y se informen con calma para tomar una decisión que no esté determinada por el pasado.
5. ¿Qué herramientas ofrece cada estilo de crianza ante los conflictos?
En ocasiones, es en momentos que rompen con lo cotidiano cuando aumenta la dificultad de aplicar lo aprendido en la teoría. Parece más fácil tomar una decisión asertiva en un escenario feliz que en un instante marcado por la impaciencia y el enfado. Sin embargo, las dificultades también forman parte de la vida en familia. Por ello, es recomendable identificar, por ejemplo, qué visión tiene un estilo de crianza en concreto sobre los premios, los límites o los castigos. Temas universales que se analizan desde ángulos diferentes.
6. ¿Los estilos de crianza están condicionados por modas y tendencias?
Actualmente, las familias tienen numerosas fuentes de información para documentarse sobre este tema. El bienestar infantil se alinea con necesidades y objetivos relevantes. Es decir, la felicidad no está determinada por cuestiones temporales, sino por un humanismo que permanece. Por ello, el valor de los estilos de crianza no está determinado por factores pasajeros.
7. ¿Cuál es el primer paso en la elección de un estilo de crianza?
Ese momento puede hacerte tomar conciencia de aquello que ya sabes, pero también de tus propios límites. Por ello, la búsqueda de asesoramiento se convierte en un buen primer paso antes de tomar una determinación definitiva.
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