Cómo elegir el nombre del bebé: 6 tradiciones para inspirarte
Elegir el nombre de un hijo es un proceso creativo que puede resultar apasionante. En algunos casos, la elección es muy clara desde el principio. En otros casos, surgen dudas entre varias alternartivas. ¿Cómo elegir el nombre del bebé? El mundo de las tradiciones también puede inspirarte si te encuentras en ese momento de búsqueda.
1. Nombre del santo del día en el que nace el bebé
Esta tradición estaba más extendida en España en generaciones anteriores. Sin embargo, sigue siendo una referencia para algunas personas. En este caso, es el propio calendario el que ofrece información clave sobre nombres de niño y niña a través de aquellos santos que adquieren una visibilidad especial en diferentes fechas del calendario.
2. Cuando un mismo nombre pasa de generación en generación
El árbol genealógico familiar ofrece un mapa visual que enmarca la conexión existente entre personas de diferentes generaciones. En ocasiones, un mismo nombre está muy presente en una familia hasta el punto de que se convierte en una auténtica tradición en ese entorno. Es decir, es posible que una idea concreta pase de generación en generación.
3. Llamar al bebé como el padre o la madre
Repetir un nombre es una opción que gusta a algunas personas mientras que otras, por el contrario, prefieren descartar esta alternativa. Quienes se alejan de esta propuesta creen que no es muy práctico que en un mismo hogar haya dos personas que se llaman del mismo modo.
En ese caso, es habitual nombrar a una de ellas con un diminutivo u otra fórmula que permita diferenciar claramente a ambas. Sin embargo, como hemos señalado, la elección de un nombre tiene un profundo sentido a nivel emocional. Y, en ocasiones, el padre o la madre desea que el bebé se llame del mismo modo.
4. Nombres compuestos
En otros casos, la tradición pone el foco en la elección de un nombre compuesto para el bebé. Aunque en el día a día se utilice una forma breve para nombrarle, la versión extendida está presente en aquellos documentos que le identifican y, también, en la historia que la propia familia cuenta al niño y que narra el proceso que dio forma a la elección del nombre.
5. Elegir el nombre del bebé antes de su nacimiento
En relación con el momento concreto que contextualiza la elección del nombre del bebé, este suele acotarse antes de su llegada. De este modo, el nombre personaliza al niño y representa el comienzo de una nueva vida. En definitiva, es clave en la formación del vínculo afectivo.
6. Convertir el nombre en una forma de homenaje a otra persona querida
El nombre de un hijo tiene un gran significado desde diferentes perspectivas. En ocasiones, la opción elegida se convierte en una forma de homenaje hacia una figura de referencia para el bebé. En ese caso, la belleza que se percibe en ese nombre está directamente vinculada con las cualidades positivas que se perciben en la persona que se convierte en un ejemplo a seguir por su bondad, su amabilidad, su constancia o su simpatía.
Sin duda, cada familia puede crear sus propias tradiciones en torno a la elección del nombre del bebé. ¿Qué otras ideas quieres compartir?
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