Cómo educar a niños y niñas en la igualdad

La educación es una preparación para la vida en todas las etapas puesto que los niños irán recorriendo cada ciclo vital contando con la semilla de los valores que recibieron en este primer tiempo de la existencia. Educar en la igualdad es un objetivo importante para la familia, para la sociedad y para cada ser humano.

El colegio y el hogar son dos espacios de referencia en la vida del niño. Así como en la escuela se llevan a cabo actividades de educación en la igualdad, también es importante que padres y madres reflexionen sobre qué pueden hacer o dejar de hacer para reforzar este valor. Los juguetes forman parte de la rutina como pasatiempo de ocio que eleva la creatividad y produce emociones agradables.

La sorpresa de un juguete no solo define las fechas especiales, sino también, momentos cotidianos. En ese caso, conviene seleccionar juguetes bajo un criterio no sexista para no segiur prolongando estereotipos en torno a este aspecto. Por ejemplo, regala juguetes que inviten a jugar en equipo. También, selecciona el regalo consultando información sobre cuáles son los beneficios que aporta ese entretenimiento. ¿Qué habilidades desarrolla el niño/a en ese tiempo? ¿Y qué valores transmite esa idea?

Educar a través del ejemplo

Una de las razones por las que la educación es un reto tan exigente es porque el ejemplo es el aspecto que más huella deja en el niño. Un ejemplo que no solo se afianza a través de palabras, sino también de hechos. De lo contrario, si la acción rompe con el mensaje verbal, la propia palabra pierde fuerza.

Por el contrario, cuando una acción es coherente con el valor transmitido en una frase, esa idea es más nítida. Por ello, ante el objetivo de educar con el ejemplo es recomendable que padres y madres dialoguen en torno a las fortalezas, los puntos de mejora y las oportunidades que pueden identificar en torno a esta misión. Por ello, la autocrítica también es necesaria en educación.

Y este ejemplo de mensajes y acciones debe estar condicionado por la abundancia de referencias en el catálogo de vivencias cotidianas. De lo contrario, si esos gestos son puntuales, no consiguen alcanzar el valor del refuerzo que es tan importante en la educación. Además, la profundización en torno a la palabra es indispensable, además de compleja, puesto que muchos estereotipos están reforzados por el valor de las generalizaciones.

Rompe con la dinámica de esas afirmaciones que están reforzadas por criterios absolutos de «siempre» o «nunca» cuando la realidad es tan diversa en matices y cada ser humano, por sí mismo, es especial, único y diferente.

Este propósito de educar también puede estar acompañado por la propia disposición de padres y madres para formarse en temas de igualdad de género por medio de la asistencia a talleres y la lectura de libros sobre esta cuestión.

Ya que, esta profundización en este tema también puede ayudarte a reflexionar sobre un aspecto importante: las posibles expectativas que una persona deposita en su hijo o hija. Es importante que estas expectativas no estén condicionadas por estereotipos asociados al género.

Tareas de la casa

Cada niño y cada niña puede realizar tareas de la casa de forma acorde a su edad. Este reparto de tareas debe desarrollarse desde la perspectiva de la igualdad evitando prolongar estereotipos limitantes y equivocados al respecto. Este punto completa el anterior si observas cómo tú también puedes educar a través del ejemplo en la realización de todo tipo de labores del hogar.

Diálogo en familia

La conversación en torno a los valores también puede partir del hilo conductor de un cuento o una película, por ejemplo. Observa más allá del entretenimiento que aportan estos contenidos con el refuerzo del mensaje en torno a ejemplos de personajes, acciones, valores y trama.

Selecciona cuentos para educar en la igualdad. Por ejemplo, ¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?, una propuesta de Raquel Díaz Reguera. También puedes seleccionar libros de ciencia que inspiran a niños y niñas. Una experiencia, la de la ciencia, que puede completarse por medio de experiencias de tiempo libre como la visita al planetario.

El diálogo en familia también puede girar en torno a noticias de actualidad. Por ejemplo, el deporte femenino y los logros conquistados por ellas. El propio calendario te brinda la oportunidad de trasladar este mensaje en torno a la temática de la celebración. Por ejemplo, en el Día de la Poesía, léele poemas infantiles de escritores y escritoras.

Al seleccionar libros y películas, consulta previamente información a través de reseñas y artículos publicados sobre esas obras con el fin de seleccionar contenidos interesantes. Por ejemplo, en la biblioteca puedes consultar el asesoramiento del bibliotecario que te ayudará en la búsqueda de títulos interesantes y educativos.

Actividades extraescolares

El tiempo de actividades extraescolares que completa la formación semanal que reciben los niños en el colegio debe partir del propio gusto e interés del niño o niña. A través de este espacio de aprendizaje y socialización, la persona aprende en un contexto distendido nuevas habilidades sobre una materia. Existen muchas temáticas de actividades extraescolares para niños y niñas: deportes, idiomas, teatro, juegos, manualidades, pintura, cultura…

Acompaña a tu hijo/a en la elección de una actividad extraescolar que le permite desarrollar sus habilidades sin ningún tipo de estereotipo asociado al género. Observa este tema de manera transversal al vincularlo con distintas perspectivas que forman parte de la vida del ser humano en la infancia y en cada tiempo.

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