Cómo educar a través de los juegos tradicionales en verano

La educación en valores sigue siendo esencial durante el verano. Y las diferentes formas de ocio y entretenimiento que disfrutan los niños durante las vacaciones adquieren un significado especial en su estilo de vida. En la actualidad, el valor de los juegos tradicionales es especialmente relevante en un tiempo de tecnología. ¿Cómo enseñar valores y educar a los más pequeños de la casa por medio de propuestas de diversión que giran en torno a las iniciativas clásicas? En El Blog Infantil compartimos cinco consejos.

1. Planes y actividades al aire libre

Los juegos y actividades en el pueblo, en el destino de vacaciones o en el entorno próximo a casa fomentan el encuentro con otros niños y vecinos. Es decir, en el estilo de vida actual, el propio tiempo de ocio puede estar influenciado por la inercia del individualismo. Sin embargo, los planes de grupo favorecen la participación en dinámicas positivas para los participantes. Como, por ejemplo, los juegos que alimentan el aprendizaje de principios tan importantes como el cumplimiento de normas.

2. Evitar las pantallas en los momentos clave de la vida cotidiana

Los juegos tradicionales también pueden encontrar su equilibrio con el uso de la tecnología si este es limitado, educativo y pedagógico. En la actualidad, los diferentes dispositivos pueden invadir, incluso, algunos de los espacios más relevantes en la vida familiar. Por ello, es aconsejable que no estén presentes en los instantes más significativos de la convivencia como, por ejemplo, comidas y cenas (en casa o en un restaurante).

3. Cuidado de juegos y materiales

Para que los niños disfruten del valor de juegos y actividades tradicionales, es recomendable que dispongan del material necesario para contar con una oferta de ocio que destaca por su accesibilidad en el propio hogar. A su vez, esos recursos proporcionan un aprendizaje clave: es esencial cuidar de manera responsable cada propuesta y mantener el orden en el espacio de juegos. Es decir, padres y madres deben evitar diferentes expresiones de sobreprotección en este ámbito.

4. Juegos con un valor intergeneracional

Los juegos y actividades tradicionales pueden tener un enfoque intergeneracional. Es decir, además de potenciar el protagonismo de actividades en las que los niños colaboran con otros compañeros de juegos, es recomendable que también se diviertan en compañía de abuelos, padres o tíos. En definitiva, los juegos tradicionales no solo ponen el acento en una forma de ocio responsable, sino también en el cuidado de diferentes vínculos afectivos.

5. Fomentar el encuentro con otros niños

La agenda de ocio de las familias puede cambiar de forma significativa durante las vacaciones. Por ejemplo, a lo mejor tu hijo no tiene la posibilidad de encontrarse con algunos compañeros de clase con los que queda habitualmente durante el curso. Pues bien, es recomendable que, como padre o madre, tomes decisiones que creen un contexto positivo para que el niño pueda estar con otros peques de su edad (o similar). Ten en cuenta que muchos juegos tradicionales se desarrollan en contacto con un grupo de iguales.

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