Cómo dormir bien en los primeros meses con tu bebé
Los primeros meses con un recién nacido en casa son muy duros porque toca enfrentarse a una nueva situación, especialmente cuando se trata de padres primerizos, y una de esas consecuencias más palpables es el cansancio, agotamiento y la falta de horas de sueño.
A pesar de que tener un bebé es sinónimo de felicidad, la responsabilidad que conlleva el cuidado permanente del nuevo miembro familiar obliga a muchos sacrificios. Estos son especialmente señalados en la madre, que es quien más se agota por aquello de las continuas tomas de leche materna.
Si al poco tiempo para dormir se suma el resto de obligaciones domésticas, en las que participan el padre y la madre, el resultado es no descansar de manera placentera ni suficiente. Por suerte, existen fórmulas y remedios para ganar en calidad y cantidad de sueño.
¿Qué señales muestran con evidencia que la falta de sueño puede estar afectando a la salud de cadalos padres?
El principal síntoma de que existe falta de sueño no es ni siquiera un síntoma, es una realidad. Es imposible que los padres duerman de manera continuada durante cinco o seis horas en las primeras semanas de vida de su bebé porque este acude a tomas cada dos o tres horas.
No obstante, si en el resto del tiempo, los padres, y en especial la madre, tienen ratos de dormir de al menos una hora seguida, hasta alcanzar seis o siete horas diarias, no enfrentará mayores problemas de salud.
Sin embargo, esta no suele ser la realidad más frecuente y se dan situaciones como no descansar bien tras dormir, cansancio y somnolencia diurnos, irritabilidad y ansiedad e incluso dificultad para concentrarse o prestar atención.
¿Qué remedios naturales se pueden poner en marcha en casa para alcanzar un mejor sueño?
La medicina natural ofrece remedios muy eficaces para combatir el insomnio sin necesidad de tener que acudir a somníferos, que en algún caso incluso pueden estar desaconsejados para la madre cuando está en fase de lactancia.
Muchas plantas tienen efecto somnífero y se pueden emplear a modo de infusión. La amapola de California es eficaz para paliar la falta de sueño por su capacidad relajante, aunque no es recomendable en caso de padecer insuficiencia respiratoria.
El espino blanco ayuda a mejorar la calidad del sueño, pero no se debe tomar en caso de hipertensión o enfermedad cardiovascular. Otras alternativas con el lúpulo, la melisa, la manzanilla y la tila, así como la pasiflora. La valeriana, que es muy habitual, es igualmente efectiva, pero esta no se toma en infusiones, sino en formato comprimidos.
Más allá de las plantas, otra técnica interesante es la aromaterapia. De algunas de estas mismas plantas se pueden extraer aceites esenciales. Otras opciones son la albahaca, el azahar, el sándalo o la hierbaluisa. Darse baños de agua caliente con gotas de estos aceites o aplicar masajes relajantes sobre la piel aporta una sensación de mucha relajación que induce al sueño.
Cuando no se quiere acudir a estos remedios, una opción interesante es intentar dormirse con la ayuda de un movimiento balanceante. Recostarse sobre una hamaca y balacéate, mécete suavemente con movimientos ligeros. Esto ayudará a conciliar mejor el sueño.
Tomar suplementos para dormir, una solución efectiva
La valeriana ya es un suplemento que induce al sueño, pero existen otros muchos. Hay multitud de pastillas desarrolladas para ayudarte a dormir mejor que facilitan este proceso. No faltan en estos suplementos componentes como el triptófano y el 5 hidroxitriptófano, que son sustancias que aumentan los niveles de serotonina.
Las vitaminas del complejo B, sobre todo B5, B6 y B12, regulan los ciclos de sueño y se pueden tomar a través de complejos multivitamínicos. Otras alternativas son la jalea real y la levadura de cerveza.
Además, muchos de estos suplementos nutricionales se pueden adquirir de manera cómoda a través de internet, en el mercado online. Esta vía permite despreocuparse por tener que salir de casa. La entrega en el domicilio es muy rápida.
La mayoría de estos remedios, ya sean suplementos o soluciones basadas en la medicina natural, son inocuas para el organismo, no producen efectos secundarios, pero siempre es aconsejable consultar con un médico, y con un terapeuta natural, antes de iniciarse con estos tratamientos. Por suerte, con el paso del tiempo, el bebé ya irá regulando su sueño, y los padres podrán hacer lo propio.
Comentarios cerrados