Cómo detectar la anorexia infantil
Existen algunas señales claras que nos podrían ayudar a detectar los casos de anorexia infantil, de este interesante y preocupante tema hablaremos en la siguiente entrada. Un error que no debemos cometer los adultos es emplear un sistema de premios y castigos que se relacione con la alimentación, por ejemplo, si el o la pequeña se porta bien premiarlo con dulces, que serán prohibidos en el caso de un comportamiento inadecuado.
Una investigación realizada por la Agencia de Investigación de Cuidados de la Salud concluyó que los diferentes trastornos en la alimentación en pequeños menores de 12 años de edad se incrementaron en un 119 por ciento en los últimos Un problema que, lejos de mejorar, empeora año a año.
Muchos niños llegan a los consultorios médicos con marcados síntomas de desnutrición, con niveles bajos de energía, pérdida de cabello y anemia. En la mayoría no se llega a reconocer hábitos que podrían ser considerados como restrictivos de alimentos pero son problemas muy preocupantes que, de no tomar las medidas necesarias, podrían tener un final fatal.
La sociedad pone tanto énfasis en los casos de obesidad que se corre el riesgo de crear una especie de ansiedad vinculada con el peso de los niños.
La sociedad pone tanto énfasis en los casos de obesidad que se corre el riesgo de crear una especie de ansiedad vinculada con el peso de los niños. Imponerle una dieta demasiado severa a un pequeño con sobrepeso podría desencadenar una especie de obsesión respecto a la comida.
Por esa razón se aconseja que lo niños que tienen algunos kilos de más comiencen por practicar algún deporte o incrementen su actividad física, así se volverán más activos, además la familia podría incorporar hábitos más saludables relacionados con los alimentos.
En muchos casos, los niños que padecen trastornos alimenticios, pueden tener personalidades similares, destacándose su ansiedad, la necesidad de ser perfectos, y distintas tendencias obsesivo compulsivas. Al aparecer los trastornos alimenticios los niños estarán, en parte, pidiendo ayuda, diciéndole a los adultos que se sienten heridos y que necesitan ser escuchados. Lamentablemente, muchos adultos no tenemos la capacidad de ver el problema hasta que pasan algunos años.
Mientras más tiempo los niños vivan con un trastorno alimentario más tardarán en recuperarse y se incrementaran las posibilidades de sufrir daños físicos y psicológicos. Es muy importante que los tratamientos comiencen antes de la pubertad, para así poder lidiar con el aumento de peso que aparece siempre en esa etapa de la vida.
Uno de los puntos a los que los padres deberemos prestar atención es al cambio en el tamaño de las porciones que se ingieren, además intentan evitar los alimentos que antes disfrutaban y la pérdida repentina de eso.
Vía | Gramma
Foto | Pixabay – Strecosa
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