Como despejar la nariz del bebé

En el mercado existen distintos métodos o productos para despejar con toda seguridad la nariz de nuestro bebé. Una vez hemos comprobado que tiene mucosidad que le impide respirar con normalidad, podemos aplicar estos productos que, resultando totalmente inocuos, van a ayudarle a expulsar esos elementos extraños.

El más utilizado es el suero fisiológico o agua de mar. Este producto va a deshacer la mucosidad expulsándola hacia el exterior para que pueda ser retirado sin mayor problema. Existe en distintas presentaciones: ampollas monodosis, que son las más prácticas e higiénicas o botellas de mayor capacidad que tienes para muchísimas aplicaciones. Hace relativamente poco tiempo, también se está comercializando en aerosol.

Hay que llevar especial cuidado a la hora de aplicar el suero en la nariz del niño. Nunca se debe introducir estando boca arriba ya que el líquido le puede pasar a la garganta. El mejor método es acostarlo boca arriba y girarle la cabeza hacia un lado, aplicar el suero y luego hacia el otro y aplicar en el otro agujero nasal. Pasados unos segundos, incorporar al pequeño y así expulsará todas las mucosidades.

Pero si todavía quedan mocos rebeldes que se niegan a salir, podemos utilizar el aspirador nasal. Para ello volvemos a tumbar al niño boca arriba, le introducimos la boquilla en uno de los huecos de su nariz y el otro extremo del aspirador en la boca de mamá. Aspiramos de forma suave y repetidas veces en ambos orificios. Si comprobamos que, a pesar de ello, no acaban de salir, quizás porque estén muy adheridos, volvemos a aplicar un poco de suero fisiológico a fin de que se reblandezcan y, después de unos minutos, volvemos a aspirar. Ya en el mercado podemos comprar aspiradores para bebés eléctricos.

Vía | Mi bebé y yo
Foto | Crece bebé

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