Cómo descubrir nuevas preferencias de lectura tras ser madre
El verano es uno de los periodos del año que, con frecuencia, está acompañado por el deseo de dedicar un poco más de tiempo a la lectura. A su vez, es una propuesta de ocio que ofrece el contexto ideal para encontrar minutos para uno mismo. Muchas personas recuperan el interés por la lectura después de tener un hijo.
Desean informarse sobre temas relacionados con la crianza, la familia, el cuidado del bebé y la educación. Por tanto, este puede ser el momento perfecto para identificar nuevas preferencias de lectura que son el reflejo de un orden de prioridades que se ha actualizado. A continuación, te damos cinco consejos para descubrir propuestas que despierten tu interés.
1. Actualiza tus objetivos de lectura
Es probable que ahora tengas menos tiempo que antes para sumergirte en nuevas historias, aunque tu interés se haya acentuado. Por ello, para invertir el tiempo de forma consciente, es recomendable que acotes el ámbito de posibilidades. Define tus objetivos de lectura para los próximos tres meses. ¿Qué propósitos quieres haber logrado cuando finalice dicho periodo? ¿A qué temas quieres dedicar un mayor nivel de interés?
2. Extensión de los libros
¿Cómo acotar el campo de búsqueda de posibles preferencias de lectura? Es habitual poner el acento en el título, la trama, el autor, el número de ejemplares vendidos o el reconocimiento que la obra ha recibido por parte de la crítica. Pues bien, la extensión de un libro también puede convertirse en la razón definitiva para elegirlo o descartarlo. Por ejemplo, quizá prefieras posponer para otro momento la lectura de obras que parecen interminables. O, por el contrario, tal vez prefieras seleccionar una historia que te entretenga durante un largo periodo.
3. Comparte tus preferencias de lectura con otros lectores
Los diálogos en torno a la lectura fortalecen los vínculos interpersonales. Pero, además, amplían tu propia perspectiva con recomendaciones de libros, autores y géneros literarios. Los clubes de lectura han experimentado un auge importante en los últimos años. Muchas bibliotecas cuentan con su propio espacio dedicado a grupos que comparten su interés literario. Pero las conversaciones literarias no están limitadas por el entorno. También se integran en las comunicación cotidiana.
4. Consulta información sobre libros recientes
Puedes estar informada sobre las novedades de diferentes editoriales. Antes de adquirir una obra, amplía tu conocimiento sobre su propuesta de valor. Por ejemplo, lee reseñas especializadas que comentan la calidad de la historia.
5. Diversifica los temas
La maternidad, la crianza, la psicología infantil, las relaciones entre hermanos y la salud son cuestiones muy importantes para padres y madres. Por ello, es habitual que dichas cuestiones motiven la búsqueda de libros que profundizan en torno a estos conceptos. Sin embargo, es posible diversificar los temas de lectura: viajes, decoración, desarrollo profesional, autoayuda, ciencia ficción, novela histórica, bienestar, estilo de vida… Cada tipo de propuesta tiene su momento. La lectura recreativa es aquella que persigue un objetivo principal: disfrutar.
Potencia tu autoconocimiento a través de la lectura. A partir de tu propia experiencia, vas definiendo tus nuevas preferencias.
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