Cómo dejar de compararte con otros padres: 6 consejos clave
Seguro que en alguna ocasión has reflexionado sobre el impacto que las comparaciones pueden producir en los niños. Sin embargo, las comparaciones también afectan a los adultos y pueden ser muy frecuentes en padres y madres. Y es que, uno mismo puede dejarse arrastrar por la inercia de esas comparaciones que producen tanto sufrimiento, desgaste emocional y daño en la autoestima. ¿Cómo dejar de compararte con otros padres y madres?
1. Conecta con tus necesidades y ocúpate en tu cuidado
Las comparaciones parten desde un punto de vista equivocado cuando parece que utilizan un único criterio para poner en perspectiva la realidad de dos personas diferentes (con situaciones y circunstancias variadas). La perspectiva de la comparación pierde sentido cuando te centras en tus necesidades. Tus prioridades, sentimientos y motivaciones no tienen por qué coincidir con aquello que socialmente parece sinónimo de éxito.
2. Perdona las carencias o errores que crees que tuvieron tus padres
El perdón puede convertirse en un largo proceso de superación. ¿Cómo puede ayudarte el perdón en relación con la necesidad de dejar de compararte con otros padres? Es clave para reconciliarte a nivel interno con tus padres (figuras de referencia y ejemplo directo). Cuando te comparas con alguien externo, tal vez le percibas como perfecto. Sin embargo, cada persona experimenta retos, desafíos y factores adversos cuando tiene hijos.
3. Limita el tiempo de exposición a las redes sociales: no hay familias perfectas
Las comparaciones también se dirigen hacia el plano de las redes sociales. El contenido familiar es muy demandado actualmente. De esta forma, es posible que veas imágenes de ensueño que contrastan con otros muchos instantes de tu realidad cotidiana. Limita el tiempo que dedicas de forma diaria o semanal a ese tipo de contenido. Y observa con sentido crítico la información que percibes a través de este medio.
4. Pon atención a tu diálogo interno en los momentos en los que te comparas
¿Cómo te sientes en esos momentos en los que te comparas con los demás? ¿Qué te dices a ti mismo en ese tipo de situación? Pon atención al tono del mensaje, a las palabras que empleas habitualmente y a los momentos en los que te sientes más vulnerable. Para influir de manera constructiva en tu diálogo interno, necesitas poner atención y amor en tu autoestima.
5. El valor de la conversación: comparte tus miedos y tus inseguridades
El arte de la conversación y la expresión emocional produce un efecto terapéutico cuando implica romper cadenas, superar barreras y fomentar el encuentro interpersonal. Existen espacios de encuentro y apoyo como las escuelas de padres y madres. Sin embargo, también puedes encontrar apoyo en personas cercanas que a partir de su propia experiencia conocen el impacto de la comparación con los demás.
6. Busca la retroalimentación de otra persona que te valora
Más allá de cómo te ves a ti mismo en esos momentos en los que te comparas con los demás, recuerda que existen otras personas que observan tu potencial, tus cualidades y tu mejor versión. Busca esa mirada cuando necesites un apoyo externo.
En un momento de balance y nuevos propósitos, queremos recordarte el poder del autocuidado emocional como ingrediente clave para padres y madres.
Comentarios cerrados