Cómo definir objetivos a corto plazo en la educación familiar
La educación familiar es muy importante para el niño. Las decisiones que toman padres y madres pueden ser el reflejo de los objetivos que forman parte del proyecto compartido en común. En ocasiones, la educación familiar se percibe como un camino de largo recorrido en el que las acciones inmediatas producen resultados a largo plazo.
Sin embargo, aquellas metas que conectan con un horizonte temporal más lejano, también pueden vincularse con propósitos más inmediatos. En la etapa inicial de un nuevo año, puedes reflexionar sobre aquellos propósitos educativos que son importantes en este momento.
1. Establece un orden de prioridades entre metas diferentes
Las ideas de inspiración pueden dar lugar a una larga lista de posibilidades. Los objetivos significativos a corto plazo son aquellos que están alineados con las necesidades de la etapa, la situación y las características del niño. Los objetivos deben partir de la aceptación de la realidad en sí misma.
2. Analiza el contexto antes de definir una dirección
Antes de visualizar la meta a alcanzar, puedes profundizar en el contexto actual. Aquel que describe el diagnóstico de situación desde el que parte el plan de acción. ¿En qué medida el entorno familiar puede crear las condiciones deseadas para lograr la meta?
3. Realizar un plan de seguimiento
El cumplimiento de la meta es un estímulo que alimenta la motivación presente. Sin embargo, entre el instante actual y el escenario potencial existe un camino marcado por el aprendizaje y la evolución. Por ello, durante el proceso previo a la materialización del propósito, es importante realizar un seguimiento. Una evaluación que ofrece información clave en torno a las fortalezas a mantener, las áreas de mejora y los cambios a realizar.
4. Relación entre la educación familiar y la académica
Existe una conexión entre ambos planos, aunque cada uno tiene su propia esencia. De hecho, la educación en la familia es previa y anterior al momento en el que el alumno inicia su formación en un centro escolar. Establece objetivos educativos a corto plazo que potencien el bienestar, la felicidad y el desarrollo infantil. La comunicación frecuente con los profesionales que trabajan en la institución escolar te permite tener una perspectiva más amplia de la realidad.
5. Educación consciente
Las decisiones que están en la base de una educación consciente no se determinan de una forma automática. Existe una reflexión en torno a la razón y la finalidad del propósito en sí mismo y las consecuencias que plantea en la práctica. La educación consciente es aquella que se afianza en valores humanos que propician el desarrollo integral de la persona desde el punto de vista social, afectivo, familiar, intelectual y creativo.
Los objetivos en la educación familiar aportan una dirección y un sentido. Pero los propósitos a corto plazo también tienen que estar alineados con valores y prioridades que describen aquello que es verdaderamente importante para quienes educan de forma consciente. Los objetivos a corto plazo en la educación familiar son relevantes por una cuestión muy importante: propician la conexión con el presente más próximo.
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