Cómo cuidar el pelo del recién nacido
Esperamos por nueve meses la llegada de nuestro pequeño bebé y cuando lo tenemos en nuestros brazos queremos cuidarlo y protegerlo. Cuidamos su delicada piel con productos especiales, verificamos que sus uñas estén con el largo adecuado para que no se rasguñen y ¿el pelito? Su suave pelo también necesita de cuidados especiales, el día de hoy te hablaremos de ellos.
En primer lugar deberemos decir que el pelo del recién nacido no es el mismo que tendrá unos meses más tarde. En algunos casos los bebés recién nacidos son calvos, en otras oportunidades vemos bebés con una gran mata de pelo, generalmente encontramos pequeños que están en un punto intermedio. Su pelo normalmente será suave y muy finito y cubrirá parcialmente su cabeza.
Ni bien nace el bebé estará cubierto por la vérnix caseosa, una sustancia sebácea que puede quedar en su piel, pelo.
Podrás cortarle el pelo al pequeño sin que esto le genere ningún tipo de daño.
El color de su cabello estará determinado por los genes heredados de la madre y del padre pero nadie podrá garantizar que tendrá un aspecto específico. A medida pasen los meses el pelo cambiará gracias a las células que son las responsables de su color, lo mismo que sucederá con el color de sus ojos. Su pelo nuevo tendrá, seguramente, una textura y un color diferente al de sus primeras semanas.
Su primer corte de pelo
No debes temerle a su primer corte de pelo, sabemos que existen algunos mitos vinculados al tema pero ninguno de ellos tiene fundamentos científicos. Podrás cortarle el pelo al pequeño sin que esto le genere ningún tipo de daño, un buen corte no será para nada perjudicial (ni tampoco le aportará beneficios).
Los expertos en la materia señalan que los bebés comenzarán a desarrollar sus folículos de pelo durante el sexto mes de gestación. Es frecuente ver en las ecografias el crecimiento del cabello de los niños.
Cuando nacen sus cabezas se encontrarán cubiertas de una pelusa que, a medida pasen los días, será reemplazada por el pelo definitivo, el que será más fuerte y tendrá más textura. Cada niño es diferente, algunos nacerán con mucho pelo, otros con menos y algunos serán prácticamente calvos. Algunos niños que nacen morochos y con abundante pelo terminan siendo rubios y de muy poco pelo.
Un punto clave es establecer un correcto hábito de higiene, desde muy pequeños los bebés deberán disfrutar de ese momento. Sin importar la cantidad de pelo, durante el día se acumulará transpiración, lo que hará necesario un buen baño en el que se incluirá un champú acorde a su edad que evite la irritación de los ojos.
Si notamos que el bebé se incomoda o llora en el momento de lavarle la cabeza tendremos que cantarle, hablarle, distraerlo, así se acostumbrará es este importante hábito de higiene que lo acompañará para toda su vida.
Vía | Vix
Foto | Pixabay – Jakobkings85
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