Cómo cuidar en casa los libros infantiles de la biblioteca
Acudir a la biblioteca para solicitar libros en préstamo es una rutina de animación a la lectura. Una experiencia que todas las familias pueden disfrutar si cuentan con el carnet correspondiente. Sin embargo, la conservación del material disponible en la biblioteca requiere de un compromiso colectivo. ¿Cómo cuidar los ejemplares seleccionados durante el periodo que están en casa? En El Blog Infantil compartimos algunas ideas.
1. Dejar los libros siempre en el mismo lugar
Existe el riesgo de olvidar en qué lugar exacto se dejó el libro por última vez. Por ello, conviene habilitar un sitio específico para tal fin. De este modo, se afianza el hábito de poner las obras en el mismo entorno.
2. Marcar la fecha de devolución en un calendario
Existe otro gesto que contribuye de forma positiva al mantenimiento de los libros en buen estado: devolver la obra en la fecha indicada en la información correspondiente a las condiciones del préstamo. Puedes marcar este dato en un calendario que esté situado en un lugar visible de la casa.
3. No guardar material entre las páginas
El único elemento que puede situarse en el interior del libro es un marcapáginas que tiene el objetivo de señalar el punto exacto en el que continuar la lectura. Pero es importante no dejar ningún otro tipo de material en el interior.
4. No subrayar ni hacer anotaciones
Cuando un libro es propiedad de la familia, existe la posibilidad de remarcar en lápiz algunos conceptos o resaltar las ideas principales. Sin embargo, cualquier dato que quiera recordarse de un libro perteneciente a la biblioteca debe escribirse en una libreta o en un cuaderno.
5. Transportarlos en el lugar adecuado
Los cuidados del libro no solo se prolongan durante el tiempo que la obra está en casa. Conviene elegir un soporte práctico que se adapta a las características de la obra para transportarla desde la biblioteca hasta el hogar y para devolverla nuevamente al catálogo.
6. Mantener una comunicación frecuente con los responsables de la biblioteca
La propia institución informa a los usuarios sobre las normas de uso de los ejemplares disponibles en el centro. Por otra parte, puede ocurrir que más allá de haber mantenido la debida responsabilidad en el cuidado de la obra, se produzca la rotura de una página u otro posible daño. En ese caso, es importante comunicar el hecho a los responsables. Son profesionales que tienen una gran experiencia en el correcto cuidado y reparación de las obras dañadas. Por otra parte, puede ocurrir que sea la propia familia la que deba reponer una obra perdida o muy deteriorada.
7. Retirar al polvo de los libros
Y evitar que varios volúmenes estén muy apretados sobre una misma estantería. Es un tipo de posición que también daña de forma negativa la estructura de la obra.
Finalmente, es importante iniciar la lectura en un ambiente preparado para tal fin. Pero, durante ese momento, el niño no debe estar comiendo ningún alimento o bebiendo alguna bebida. En caso contrario, es posible que uno de esos ingredientes manche la superficie de las páginas.
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