Cómo cuidar a los abuelos mientras disfrutan de los nietos
Los abuelos desempeñan un pilar muy importante en las familias modernas. Con frecuencia, se implican en el cuidado de los nietos durante el curso escolar y en vacaciones. Es decir, facilitan la conciliación en padres y madres que afrontan largas jornadas de trabajo. Desde esta perspectiva, destaca la generosidad de abuelos y abuelas como figuras de referencia que, sin embargo, también merecen recibir atención, protección y acompañamiento. ¿Cómo cuidar de los abuelos mientras disfrutan de los nietos? En Uno más en la Familia proponemos seis recomendaciones.
1. Planificación y organización: la comunicación es clave para llegar a acuerdos
Conviene no presuponer que el abuelo o la abuela estará disponible para cuidar del niño durante las vacaciones de verano, por ejemplo. Como adulto que quiere desarrollar otras facetas en su vida, también tiene otras expectativas, objetivos y ocupaciones. Por ello, conviene respetar su tiempo libre. La comunicación entre abuelos y padres es clave para establecer acuerdos.
2. Visitar a los abuelos para hacerles compañía
El tiempo que los nietos pasan con los abuelos no solo puede estar relacionado con la logística familiar que sirve para mejorar la conciliación. Es decir, las visitas a casa de los abuelos son esenciales para transmitir amor, cercanía y compañía. Una compañía que es clave para reducir la soledad y el aislamiento que experimentan algunas personas mayores, especialmente, durante el verano.
3. Respetar las limitaciones de los abuelos
En ocasiones, la responsabilidad en el cuidado de los nietos puede convertirse en una carga excesiva para las personas que, en función de la edad, las circunstancias o su propia experiencia previa, no se encuentran en las condiciones ideales para asumir un reto tan exigente. ¿Cómo cuidar de los abuelos para que disfruten de una calidad de vida a largo plazo? Conviene aceptar y respetar sus limitaciones para no desbordar sus capacidades con responsabilidades que no les corresponden.
No infantilizar a las personas mayores o caer en el edadismo
Cada adulto descubre la experiencia de ser abuelo a una edad determinada. Algunos viven este proceso por primera vez después de los 70 u 80 años. Pues bien, es importante no infantilizar a quienes han superado esta edad: tienen la capacidad para tomar sus propias decisiones. Y su punto de vista sobre sus deseos, expectativas y proyectos vitales debe ser respetado. En definitiva, es esencial que los padres eviten el edadismo y los prejuicios en torno aquello que creen que debe hacer o cómo tiene que comportarse el ser querido. Por ejemplo, más allá de su papel de abuelo, la persona todavía está a tiempo de explorar otras muchas facetas y cumplir objetivos relevantes.
5. Planes intergeneracionales
Hay momentos en los que los abuelos cuidan de los nietos. Pero el tiempo que comparten en común puede ir más allá de ese escenario. Los planes intergeneracionales, en los que también participan otros miembros de la familia, fortalecen el arraigo y el bien común. Por ejemplo, algunas parejas con hijos deciden planificar unos días de vacaciones con los abuelos durante la época estival.
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