Cómo crear un moodboard para decorar el cuarto del bebé

El lenguaje de la decoración no solo es visual, sin embargo, muchos de los detalles de un espacio se perciben a través del sentido de la vista. De este modo, puedes apreciar los colores, formas y composiciones que se enmarcan en la habitación del bebé. El proceso decorativo que concreta los matices del cuarto del recién nacido requiere de una planificación. Y existe una herramienta que puede ayudarte a tomar decisiones: el moodboard, es decir, un tablero de inspiración.

Puede desarrollarse de forma digital o, también, de la manera tradicional. En este último caso, adquiere la estética de un collage. ¿Cómo hacer un tablero creativo para decorar la habitación del bebé? En primer lugar, acota el tema.

1. Selección de fuentes de inspiración

Otros proyectos de decoración pueden aportarte multitud de ideas que puedes reinterpretar para trasladar al cuarto del niño. Por ello, selecciona imágenes de revistas especializadas en diseño de interiores, catálogos publicitarios enmarcados en el sector de la decoración y otros medios impresos y digitales. Esas imágenes han llamado tu atención por algún motivo, por ello, merecen ocupar un lugar destacado en el tablero. Por ejemplo, puedes observar detalles que se repiten en las diferentes propuestas. De hecho, es importante que organices el material disponible con distintos criterios perfectamente definidos. Por ejemplo, une aquellas fotografías en las que predomina un mismo color.

2. Visualiza tu objetivo

El proceso creativo está vinculado con un objetivo claro. Identifícalo desde el principio. Esa meta es clave para acotar la búsqueda de inspiración. Por ejemplo, quizá muchas imágenes te gusten por algún detalle pero se alejen del estilo que quieres dar al dormitorio de tu hijo. ¿Cuál es el estilo elegido para la habitación del bebé? Utiliza ese concepto como un hilo conductor durante el proceso creativo.

3. Colores de suelo, paredes y techo

Antes de empezar a ocupar el espacio con muebles, textiles, complementos y accesorios, visualiza la habitación en sí misma. ¿Cuáles son los colores elegidos para destacar los elementos mencionados en el punto número tres? Son los tonos que describen el contexto del proyecto de decoración. Los colores del mobiliario se van a integrar sobre un escenario con un fondo específico.

4. Busca inspiración más allá de las imágenes

Actualmente, las letras decorativas añaden calidez a los espacios infantiles. Es una tendencia que realza la belleza visual de las palabras, pero también su significado emocional. Pues bien, un tablero de inspiración no contiene, únicamente, imágenes cuidadosamente elegidas. También puedes organizar otras ideas que te inspiren como, por ejemplo, mensajes de motivación. Mensajes que pueden llegar a convertirse en un buen estímulo de superación cuando surgen obstáculos o imprevistos.

5. Telas y tejidos

Un tablero de inspiración es muy visual, pero cuando realizas un formato en un soporte no digital, también puedes seleccionar texturas. Para ello, utiliza telas que te gusten y que, además, tengan un tacto agradable. Las ideas reunidas en un mural creativo también transmiten sensaciones. ¿Qué ingredientes te gustaría potenciar en el dormitorio del bebé? Selecciona aquellos recursos que estén alineados con esa información sensorial.

¿Cuál es el objetivo de un tablero de inspiración? Ayudarte a trasladar las ideas a la realidad concreta del proyecto de decoración. Te permite visualizar aquellas propuestas que te gustan. Un moodboard es una herramienta que también puede facilitar la comunicación en torno al proyecto con el profesional que se encarga de diseñar el dormitorio infantil (así ocurre cuando el cliente contrata los servicios de un especialista). A lo largo del proceso creativo de un tablero de inspiración, puedes llegar a acumular mucha información por medio de fotografías y otros materiales. Por ello, también es importante descartar opciones para seleccionar, finalmente, los medios más destacados.

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