Cómo contar cuentos: 5 consejos para transmitir emociones

Contar cuentos a los niños es una experiencia que está acompañada por el valor de la inteligencia emocional. El poder de estas historias trasciende al tiempo.

Padres y madres recuerdan algunos de los cuentos que contaron a sus hijos cuando eran pequeños. Y, a su vez, los hijos también tienen presente esta información en la etapa adulta.

El propio lenguaje del cuento, como vehículo de comunicación universal, une a los seres queridos. Contar cuentos es un verdadero arte como podemos observar en el ejemplo de aquellos profesionales que brillan como narradores. Pero conviene no vivir este objetivo desde el perfeccionismo. ¿Cómo contar cuentos a los niños con más confianza y seguridad en ti mismo? Te damos algunas ideas.

1. Adéntrate en el relato antes de compartirlo con el niño

Descubre la trama, los personajes principales y los valores que trata la historia. Consulta la biografía del autor de ese texto. Analiza qué sentimientos comunica la historia. Este nivel de implicación te ofrece una perspectiva más amplia de una obra que vas a compartir con tu hijo. Si tú te adentras en la historia, te resulta más fácil transmitir un mensaje claro.

2. Lectura teatralizada

La forma en la que un lector lee una novela es diferente al tono que utiliza el narrador cuando cuenta una historia a un niño. La voz se convierte en el vehículo de información principal en este escenario, no solo a través del mensaje expresado, sino también mediante la forma de verbalizarlo.

En una historia existen distintos personajes, hay diálogos en los que intervienen varias voces. Cambios que, de algún modo, también quedan reflejados en la lectura en voz alta.

3. Cuida los silencios

La lectura de un cuento no solo fluye a partir del ritmo de un relato con un inicio, un desarrollo y una conclusión. Las pausas breves y los silencios también añaden significado a lo expuesto. De este modo, puedes hacer una pausa de manera intencional en puntos específicos de la historia. Evita la prisa durante la lectura del cuento, ya que la impaciencia te distancia de la emoción.

4. Expresión facial

Es positivo buscar el contacto visual con el niño durante el relato. El cuento se convierte en un espacio compartido en el que el narrador y el oyente crean una conexión especial. Encuentra tu propia voz como narrador. Ten en cuenta que otra persona puede dar una visión diferente a esta lectura, pero lo más importante es que interpretes el relato desde tu punto de vista.

5. Relee los cuentos preferidos de tu hijo

Es recomendable descubrir nuevas historias y explorar otros universos literarios. Librerías y bibliotecas ofrecen un extenso catálogo de cuentos y libros infantiles para disfrutar en familia. Pero existen títulos que llegan a la vida del niño para quedarse para siempre.

Son esos relatos que prácticamente conoce de memoria y, sin embargo, quiere volver a escucharlos nuevamente. Esas historias tienen un valor emocional para el lector.

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