Como conseguir que el bebé duerma abrigado
Los brazos y las piernas de los bebés, muchas veces parecen aspas de molino y es muy difícil que aguanten la noche arropados. Estar toda la noche pendientes de si está suficientemente abrigado, no sería bueno para nuestro descanso. La temperatura de la habitación debería estar entre los 18 y los 21 grados.
Hay varias soluciones muy prácticas. El saco de dormir, lo encontrarás de diferentes grosores. Podrás elegir el que más convenga a la zona donde vivas o a la temperatura que puedas mantener en casa. Yo he probado el Grobag, y me encantó. Dependiendo de la temperatura, basta con ponerle un body de manga larga y encima el saquito. Pasará la noche calentito. Hay tallas hasta los 3 años. En realidad duran hasta que el bebé aprende a quitárselo, pero son muy prácticos.
La sábana fantasma, es un saco, pero que en lugar de cerrarse sobre las piernas del bebé, lo hace ajustándose a la cama. El pequeño tiene libertad de movimiento, pero no se destapa ni se puede caer. Los pijamas manta o sobre pijamas, son otra buena opción. Son muy abrigados y se usan sobre la ropa que le pongas para dormir.
Grobag tiene edredones para cuando el bebé pasa a la cama. Se une con cremallera el edredón a la sábana bajera y a la almohada. Además no se caerá mientras duerme.
El método que elijas estará bien, lo importante es que duerma calentito, pero sin pasarnos. El exceso de abrigo no es recomendable, se relaciona con la muerte súbita del bebé. Si tiene mucho calor, puede sudar y no es bueno. Además estará incómodo e incluso llorará. Comprueba su temperatura en el pecho, porque las manos y la cara no son fiables.
Foto | Baby jacks