Cómo atender las necesidades de dos o más hijos de diferente edad

Atender las necesidades de dos o más hijos es un propósito esencial de padres y madres en la vida familiar. En este artículo queremos centrarnos, principalmente, en el cuidado de las necesidades emocionales. Y es que, la realidad de cada hijo, más allá de formar parte del mismo hogar, es diferente según su etapa. ¿Cómo atender las necesidades de dos hijos con diferentes edades?

1. Encontrar el equilibrio

La imagen de la balanza, aplicada en este ámbito, puede servir como ejemplo de lo que implica atender a cada hijo de una forma proporcional, equitativa y adecuada. Sin embargo, el nivel de atención no se mide de forma exacta a través de una óptica cuantativa. Y es que, hay muchos matices que definen el contexto en el que tomas las decisiones. Por ejemplo, puede ocurrir que durante una etapa específica, uno de los hijos requiera de un mayor nivel de cuidado y atención. Y esa realidad repercute de algún modo en el conjunto de la familia, sin embargo, existe una razón para priorizar esa perspectiva.

2. Tiempo de dedicación exclusiva a cada hijo: planes, momentos y conversaciones

Para atender las necesidades particulares de dos hijos de edades y etapas diferentes, conviene complementar los momentos en grupo con espacios que ofrecen el marco adecuado para una atención exclusiva hacia cada hijo. Por ejemplo, crea rutinas sencillas a lo largo de la semana para compartir un espacio de calidad con cada uno de tus hijos. Y también puedes establecer una frecuencia determinada, según la agenda y circunstancias, para programar algún plan más especial con cada uno de ellos.

3. Educar en el valor de la colaboración y el cuidado mutuo

Los hermanos mayores no deberían cargar con responsabilidades que son específicas de los padres. Pero, desde su edad y etapa vital, cada hijo puede integrar acciones y rutinas orientadas hacia la colaboración familiar en la realización de algunas tareas de la casa, por ejemplo. Cuando tienes el propósito de atender las necesidades emocionales de dos o más hijos de edades diferentes, te centras en el deseo de nutrir emocionalmente a tus hijos. Sin embargo, también les fortaleces cuando confías en sus capacidades.

4. Mantén una comunicación frecuente con los profesores de tus hijos

La colaboración se extiende a otros lazos que también son relevantes. Para atender las necesidades emocionales y educativas de tus hijos, mantén una buena comunicación con el centro académico al que asiste cada uno de ellos. Al tener un seguimiento o recibir información actualizada sobre cualquier cambio, obtienes una retroalimentación importante.

5. No hables de forma negativa sobre una etapa concreta

Evita caer en la perspectiva habitual de las comparaciones entre dos etapas diferentes. Por ejemplo, no exteriorices delante de tus hijos comentarios negativos sobre la adolescencia. Y es que, atender las necesidades emocionales de cada hijo implica abrazar su situación y proceso de manera integral. Y cada edad puede transformarse en un aprendizaje personal para ti.

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