Cómo aliviar el síndrome de nido durante el embarazo

Cómo aliviar el síndrome de nido durante el embarazo

Escrito por: Maite Nicuesa    22 junio 2019    4 minutos

El síndrome del nido es una experiencia posible en este momento de cambio y de bienvenida, una ocupación continua que está vinculada con la incertidumbre

Cada momento de embarazo tiene una perspectiva diferente. Mientras que en la etapa inicial surge la ilusión de compartir la noticia con los seres queridos y amigos, en la recta final está más presente la referencia de la bienvenida del niño. El síndrome del nido describe las sensaciones que experimenta quien se concentra con especial intensidad en la preparación de todos los detalles. Estas vivencias pueden darse en el tercer trimestre.

Por medio de la atención a esta planificación, la protagonista tiene su mente ocupada en lo inmediato de las tareas que realiza y distrae su atención de otros aspectos que tal vez le preocupan.
Pero es importante potenciar la prioridad del propio cuidado personal y aprender a delegar. Cuando la ocupación roza el riesgo de la obsesión o incluso antes de que llegue ese momento, es muy importante reflexionar al respecto.


Esta situación está en conexión con la paradoja que experimenta quien en este momento siente un mayor nivel de energía. Sin embargo, es importante que estés atenta a tus propias necesidades. Esta experiencia se vive con más frecuencia en el primer embarazo pero no existen leyes universales.

Preocupacion Por El Orden

Preocupación por el orden en el síndrome del nido

En los distintos momentos de la vida existe una relación constante entre el orden exterior y el estado de ánimo. Por ejemplo, la sensación de la casa vacía cuando los hijos se independizan puede motivar la melancolía del pasado y el temor al cambio en quien sufre el síndrome del nido vacío. En cualquier otro tiempo, el mantenimiento del orden en el espacio exterior también influye en el estado de ánimo interno. Por ejemplo, este hecho aporta tranquilidad y bienestar.

El síndrome del nido también pone en relación esta conexión entre el espacio exterior y el propio ánimo interno. Existe un componente emocional en esta circunstancia, por ejemplo, el estrés frente a la incertidumbre. La persona es consciente de los cambios que se van a producir en su vida, pero no tiene una visión concreta de cómo será el nuevo escenario. Esta ocupación continua puede ser una forma de distraer esta información emocional. La rutina que describe una ocupación habitual causada por este síndrome altera el propio ritmo de vida de la persona puesto que todo el espacio que ocupa esta cuestión no deja espacio para otros aspectos positivos.

El síndrome de nido parte más de la preocupación que de la ocupación. La persona observa el nacimiento del niño como ese momento en el que todo tiene que estar preparado para su llegada. Sin embargo, esa fecha solo describe una continuación en la historia de la vida. Un nuevo tiempo en el que poder hacer gestiones y tareas que tal vez no se pudieron atender antes.

Como Cuidarte Sindrome De Nido Vacio

Consejos para cuidarte frente al síndrome del nido

Esta es una experiencia que no viven todas las mujeres. Tampoco quienes la viven la experimentan en el mismo nivel puesto que cada persona es diferente. El síndrome de nido activa la posición de vigilancia en quien siempre identifica un próximo objetivo. Una situación de vigilancia y de mirada hacia el exterior que produce tensión y que no está en armonía con la calma necesaria en este momento vital tan significativo. El orden interior es más importante que el orden externo.

Conviene poner razón al sentimiento y a la emoción para entender que la respuesta emocional de este periodo es muy humana. Pero en el orden de prioridades de este momento existe una muy importante que permanece como un hilo conductor durante los tres trimestres de embarazo: el bienestar propio y el del niño. Cuidando de ti cuidas de tu bebé. Observa más allá de esta visión del orden para atender a las consecuencias que un esfuerzo excesivo puede producir en este momento. Por ejemplo, algunas tareas pueden incrementar el riesgo de sufrir alguna caída. Para planificar los detalles de la bienvenida del bebé puedes elaborar un calendario de tareas en colaboración con tu pareja para programar los detalles con realismo y en colaboración. Evita coger peso.

Tal vez necesites verbalizar aquello que sientes o aquello que te preocupa. Puedes compartirlo con tu pareja y con otras personas. Aquellas que también han vivido este momento pueden darte feedback desde su punto de vista. El síndrome del nido te lleva al plano de la acción, pero también puedes clarificar este momento a nivel vivencial por medio de la palabra. También puedes distraer tu atención con planes que centren tu atención en el presente. Por ejemplo, el cine, la lectura, la radio, las conversaciones, la escritura de un diario…

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