Cómo afecta el cambio de hora a los niños
Como cada año por estas fechas, esta madrugada se ha vuelto a cambiar la hora. En esta ocasión hemos ganado una hora de sueño, lo que resulta mucho más positivo que en marzo que nos la arrebatan, haciendo que vayamos «cojeando» de sueño durante una buena temporada. De todos modos, estos cambios, siguen teniendo algunos efectos negativos en parte de la población, según los expertos son los niños y los ancianos los más vulnerables a este cambio que, por otra parte, sigue siendo cuestionable.
Al parecer estos cambios horarios se producen para aprovechar mejor las horas de sol y ahorrar energía, algo en lo que no todos los conocedores del tema logran ponerse de acuerdo ya que, según las últimas noticias, nuestro país debería seguir el horario de Gran Bretaña y no el de Berlín, al que nos adscribimos en 1974. Pero dejando a un lado las polémicas históricas o políticas, mejor centrarnos en los efectos que vamos a encontrar, especialmente en los niños, durante estos próximos días.
Los problemas, que no pasa en todos los casos ni de manera generalizada, surgen a la hora de conciliar el sueño. No debemos olvidar que los seres humanos somos seres diurnos y nuestro cerebro contiene una especie de «reloj biológico» que va regulando nuestra necesidad de descanso con referencia al impacto de luz que recibimos del exterior. Con estos cambios, nuestra mente se «descoloca» y ve alterados esos ciclos, por lo que es normal que durante unos días, no más de una semana, le cueste adaptarse a esta nueva situación.
Pero ¿qué podemos hacer?… Más o menos lo mismo de siempre que cuando nuestro niño presenta problemas con el sueño: evitar bebidas excitantes, especialmente antes de ir a la cama. Controlar el uso de videojuegos o televisión y no dejar que las siestas se prolonguen más allá de los 20 o 30 minutos. En unos días seguro que ya le hemos pillado el ritmo al nuevo horario.
Vía | La Vanguardia
Foto | Amazighen
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