Coches vintage para la diversión de los niños
Una de las aficiones preferidas de los niños es la de la conducción, mucho más si se trata de vehículos de transporte especial y que hacen mucho ruido. Un coche de policía, un camión de bomberos o la siempre socorrida ambulancia, ocupan un lugar importante entre las preferencias de los más pequeños a la hora de llenar sus momentos de ocio.
Cualquier cosa puede servirles para montarse a horcajadas y sentirse los más veloces de la autopista: una caja de cartón, un triciclo de última hornada o este gracioso cochecito que por su especial diseño nos recuerda a aquellos de épocas remotas que, seguramente, habremos visto surcar las carreteras en la actualidad, sólo como piezas de museo.
Se trata de unos juguetes de diseño italiano y que se agrupan en una colección llamada «El tranvía». Así podemos encontrar, entre otros, la ambulancia, el coche de policía y el camión de bomberos. Se mueve gracias a cuatro ruedas recubiertas con un neumático para que pueda deslizarse, suavemente, por cualquier tipo de superficie, ya sea por parqué, terrazo o alfombras. El asiento se puede abrir por lo que podemos utilizarlo, además, como contenedor de otros juguetes más pequeños.
Puede soportar hasta unos 50 kilos de peso, por lo que la vida de este juguete suele ser larga. Resulta ideal para heredar de hermano a hermano con la seguridad de tenerlo siempre listo para la diversión.
Las ruedas traseras están fijas, siendo movibles sólo las delanteras que las dirige el niño, con suma facilidad, con el manillar que lleva incorporado. Además apenas hace ruido y está indicado para niños de a partir 1 año. El precio es de 58 euros aproximadamente.