Claves para superar los primeros días en la guardería
Con el final de las vacaciones estivales y la vuelta al trabajo, son muchos padres que se plantean tener que dejar al bebé en la guardería. Este cambio suele suponer, en la mayoría de ocasiones, bastante lágrimas por lo que debemos tener un tacto especial para que sean las menos posibles y la adaptación se haga lo más agradable y rápida. Especialmente por el bien emocional del niño y para tranquilidad nuestra.
Lo principal es intentar llevar un periodo de adaptación que sea progresivo. Hay guarderías en las que los padres pueden estar con ellos hasta que se adapten definitivamente. Esto se irá haciendo poco a poco y cada día iremos rebajando el tiempo de nuestra presencia en el centro. De esta forma le hemos transmitido seguridad, al mismo tiempo que ha ido tomando contacto con ese nuevo mundo que se abre ante su vida.
Pero para que el bebé se sienta seguro es necesario que seamos nosotros los que le transmitamos esa sensación, así que es aconsejable que le hablemos y le contemos como será esa nueva experiencia a la que va a tener que acostumbrarse en los próximos días. Dile que va a estar con otros niños, que va a aprender muchas cosas nuevas y que va a poder jugar y descansar siempre que quiera. A partir de hoy ya puedes ir tratando de cambiar sus hábitos para que el cambio sea menos drástico.
Es importante, también, que tengas una comunicación cercana y fluida con los cuidadores y le expliques sus reacciones o necesidades específicas que pueda tener en un momento dado. No todos los niños reaccionan igual ante una circunstancia concreta y no está de más que los profesores las conozcan.
Vía | Ser Padres
Foto | Oliva de la Frontera