Claves para evitar el desprendimiento de placenta en el embarazo

Escrito por: Sacra    14 marzo 2014    2 minutos

Durante el embarazo se pueden presentar ciertas complicaciones que, sin motivo previo o antecedentes, aparezcan para imprimir cierto peligro a la gestación. Se trata de problemas de salud que, bien por desconocimiento o que vengan asociados a ciertos hábitos, no demasiado sanos, provoquen serios problemas en el desarrollo del bebé. Uno de ellos es el desprendimiento de placenta.

Se produce cuando la placenta, que es la que alberga al bebé, se desprende de las paredes del útero antes del parto, lo que provoca que el bebé pueda asfixiarse, ya que no le llega el oxígeno, y que la madre sufra importantes hemorragias. Aunque son muchas las causas que pueden provocar este incidente, hay algunas que debemos tener en cuenta, especialmente aquellas que podemos evitar en nuestra forma de vida diaria.

Vital es, ya lo sabemos, acudir al ginecólogo con cierta frecuencia para que vaya observando y controlando el embarazo. Mucho más si antes hemos tenido un problema de este tipo, por lo que nos tendrá que hacer un seguimiento de nuestros hábitos y costumbres diarias para intentar evitarlas o cambiarlas.

El tabaco, la hipertensión o la diabetes son factores importantes para que se pueda producir, por lo tanto no está de más que si estás pensando en quedarte embarazada, tengas una consulta previa con tu ginecólogo para llevar un control exhaustivo sobre ello. Los hábitos alimenticios también son, a menudo, una fuente de problemas inesperados: abusar de la cafeína o de las bebidas gaseosas, suele traer complicaciones de este tipo. Por eso una de las recomendaciones que te hará tu ginecólogo desde antes, incluso, de quedarte embarazada, es tomar ácido fólico y llevar una vida sana.

El ácido fólico es fundamental para evitar el desprendimiento de placenta, seguramente te lo recetará en comprimidos, pero también puedes reforzar su impacto llevando una dieta sana y equilibrada. Nosotros te ofrecemos estupendas recetas, muy sabrosas, con las que mantener el ácido fólico a niveles óptimos.

Vía | Ser Padres
Foto | Clinica Parada

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