Cine y embarazo: Plan B
Cuando Zoe ha comprendido que el príncipe azul no existe y el hombre de sus sueños debe haberse quedado perdido en algún otro escenario de la historia, y ante la acuciante necesidad de ser madre, decide acudir a una clínica de fertilización para quedarse embarazada mediante una inseminación. Todo resulta perfecto, aunque el doctor le advierte de las probabilidades de que el embarazo no siga su curso normal.
Saliendo de la clínica y dispuesta a coger un taxi, se encuentra casualmente con Stan que, a través de otros encuentros fortuitos y mágicos, acaban por iniciar una relación en la que ambos creen haber encontrado su media naranja, sólo que hay una pequeña dificultad, al menos para el chico, donde ubicar y como enfrentarse al embarazo gemelar que aporta Zoe a la relación.
Se trata, como en la mayoría de estos casos, de una comedia romántica en la que los tópicos aparecen de forma continua y, casi, sin límite. Dos jóvenes que se conocen y caen rendidos ante las flechas de Cupido, pero ante la multitud de problemas, que van salvando como pueden, acaban por aceptar la situación y se juran amor eterno. Lo que viene después del «the end», casi mejor no saberlo.
Se trata, pues, de una de esas películas para los amantes del cine amable, sin grandes artificios y que te hacen pasar un rato agradable sin mayor pretensión que la contemplación de una historia tan improbable como romántica, y que nunca están de más para disfrutarla con tu pareja, especialmente si estáis esperando un bebe o lleváis planes de buscarlo.
«Plan B» está protagonizada por Jennifer López y Alex O’Loughlin. Se trata de una producción norteamericana del año 2010 y dirigida por Alan Poul, bajo un guión de Kate Angelo.
Foto | PilaMagazine