Cinco tipos de lactancia materna: ejemplos y características

Como hemos comentado en más de una ocasión en Uno más en la Familia, la lactancia es una forma de alimentación que proporciona beneficios muy saludables para los bebés y también para las madres. Sin embargo, el concepto de lactancia también puede analizarse de forma más concreta a través de sus diferentes tipos (que comentamos a continuación).

1. Lactancia en tándem (con hijos de edades diferentes)

La lactancia materna nutre y fortalece el vínculo con un bebé. Pues bien, conviene señalar que, en ocasiones, se produce la siguiente circunstancia: una madre alimenta a través de la lactancia a dos hijos que tienen diferente edad.

Es decir, puede desarrollarse de forma simultánea con niños que no son gemelos o mellizos (sino que sus fechas de nacimiento muestran una distancia en el calendario). Así sucede cuando una madre continúa alimentando a su hijo mayor a través de esta vía, incluso después de ampliar la familia con el nacimiento de un nuevo ser.

2. Lactancia nocturna en tomas que se desarrollan durante la noche

El cuidado del bebé es constante y exigente. Y la lactancia nocturna es un ejemplo de ello. Hace referencia a las tomas que se contextualizan durante la noche. Conviene señalar que existe una relación positiva entre la lactancia nocturna y el descanso del bebé.

Hay que recordar que la lactancia materna proporciona una importante ventaja respecto a la artificial: la planificación de cada toma se simplifica de forma notable. Los preparativos y tareas a realizar aumentan en el segundo caso. Un factor que adquiere un sentido especialmente práctico durante la noche.

3. Lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida del bebé

La lactancia se convierte en la fuente de alimentación principal para el bebé durante sus primeros seis meses de vida aproximadamente. Desde este punto de vista, la leche materna cubre todas las necesidades del niño en esta etapa de la vida.

4. Lactancia múltiple con dos o más bebés

Es recomendable que la lactancia esté alineada con el acompañamiento y la información personalizada. Existen diferentes obstáculos que las madres pueden experimentar cuando se encuentran en esta etapa. Y esas dificultades, a veces, llevan a descartar esta forma de alimentación o a abandonarla antes de lo previsto.

Pues bien, la complejidad se percibe con mayor nitidez tras un parto múltiple. Sin embargo, la lactancia también puede mantenerse con dos o más niños (aunque el proceso es más exigente).

5. Lactancia mixta (que combina la leche materna y una fórmula artificial)

Finalizamos el artículo con otro tipo de lactancia que combina dos ingredientes complementarios: la leche materna y una fórmula artificial. En este caso, el biberón también forma parte de la rutina de alimentación del bebé.

Ese dato plantea una ventaja: favorece la participación y la colaboración del otro progenitor. En ocasiones, la lactancia mixta se convierte en el formato elegido cuando, por ejemplo, la madre se incorpora nuevamente a su rutina profesional.

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