Cinco retos actuales de la crianza para padres y madres

La crianza de los hijos aporta un importante aprendizaje y supone un valioso legado, sin embargo, también está condicionada por grandes retos. Desafíos que, en algunos casos, son específicos de cada tiempo. ¿Qué dificultades plantea la crianza de niños y niñas actualmente? En Uno más en la Familia enumeramos cinco ejemplos frecuentes.

1. El impacto de la multitarea

La multitarea no solo puede enmarcarse en un proyecto profesional o en el horario laboral. Con frecuencia, el multitasking también se traslada a la vida familiar. En cierto modo, puede analizarse como la capacidad de realizar más de un objetivo en solo unos minutos. Sin embargo, también crece la dificultad para fijar la atención y la concentración en el tiempo compartido en familia, sin convivir con interrupciones constantes.

2. Exceso de referentes, normas y consejos

Aunque los progenitores saben claramente que no existe el manual de instrucciones básico para criar a los hijos, en la práctica esta afirmación adquiere un significado diferente. Y es que, el mercado editorial muestra el incremento en la oferta de libros sobre la materia. De este modo, el lector accede a un amplio catálogo de propuestas educativas que tienen en cuenta distintos criterios o parten desde diferentes perspectivas.

La lista de recursos se extiende con el auge de los talleres de formación para padres y madres. Es decir, pueden descubrir distintos recursos de apoyo que ofrecen orientación práctica para la crianza de los hijos. Sin embargo, este hecho también puede derivar en un mayor nivel de autoexigencia.

3. Padres y madres afrontan un tiempo altamente incierto

La incertidumbre es un factor muy visible, que se experimenta por medio de la vivencia personal en el ámbito laboral y familiar. Forma parte de la propia esencia del cambio que se contextualiza en la realidad presente y que queda descrita por medio del concepto VUCA. Es un acrónimo en inglés que pone el acento en los siguientes términos: el contexto actual de las familias destaca por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad.

El cambio y el dinamismo son inherentes al ser humano. Sin embargo, el alcance, la velocidad y la magnitud del cambio se han intensificado tanto que la incertidumbre no desaparece incluso cuando se concretan planes a medio plazo.

4. Conectar con la propia voz interior

En un momento en el que padres y madres pueden consultar el criterio de tantos profesionales, o recibir el consejo de su propio entorno cercano, es importante que la crianza no se oriente constantemente hacia la búsqueda de la opinión externa. Es esencial que cada progenitor encuentre su voz, su perspectiva y su motivación.

5. Educar en el uso responsable de la tecnología

Padres y madres pueden poner en valor el ejemplo de sus propias figuras de referencia durante la infancia. Sin embargo, el contexto ha cambiado. En consecuencia, existen aspectos que son específicos de este tiempo. Por ejemplo, los límites, la orientación práctica y los criterios pedagógicos también se extienden al ámbito tecnológico. Una situación que, en ocasiones, pone al adulto frente a sus propias carencias si cree que no posee las competencias y habilidades necesarias para ello.

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