Cinco hábitos saludables para niños en verano
El verano es un tiempo de ilusión en la infancia. Una ilusión que se traslada a la familia ya que en este momento, padres e hijos pueden vivir más tiempo en común. El verano en la infancia parece interminable, sin embargo, este espacio lejos de las aulas tiene principio y final.
Los hábitos saludables son importantes durante estas semanas. De lo contrario, volver a retomarlos en el mes de septiembre supone una dificultad añadida tras esta interrupción estival. ¿Cuáles son algunos de los hábitos saludables de los niños en la infancia? En El Blog Infantil recomendamos cinco puntos.
1. Lectura
Los cuentos y los libros infantiles trasladan la ilusión hasta el periodo de las vacaciones o el destino de un viaje. La lectura llega también hasta las piscinas. Un baño en la piscina es una propuesta muy refrescante, un efecto que también produce este baño literario de letras que enriquecen la mente, la imaginación y el corazón.
El recuerdo de un verano acompañado por historias infantiles marca el inicio de un plan que puede evolucionar a lo largo de toda la vida. La visita a librerías infantiles y la compra de algunos títulos puede ser un buen plan.
2. Creación de una rutina de verano
Los horarios cambian ya que durante esta estación los niños no tienen que levantarse temprano para acudir al colegio. A pesar de ello, la rutina es muy necesaria porque aporta el agradable efecto de la costumbre. Al final del verano, llegará el momento de adaptar de manera gradual los horarios de las vacaciones a la nueva realidad del curso escolar. Pero ante la importancia de vivir el aquí y el ahora es fundamental actualizar esta programación del calendario en relación con los horarios principales de descanso, alimentación y rutinas familiares.
Pueden darse circunstancias por las que en un momento en concreto una planificación se rompe. Pero conviene no hacer de esta posible excepción una norma permanente que es el resultado de la improvisación.
3. Comer en casa
Los planes del verano también pueden mostrar la ilusión de experiencias gastronómicas en restaurantes al degustar el menú de un local. Comer en casa es una rutina saludable que pone en valor la propuesta de la comida casera. Platos elaborados a partir de productos de calidad que son protagonistas de la temporada. Por ejemplo, durante las vacaciones de verano tienes más tiempo para innovar en la cocina con nuevas recetas que añaden verduras y frutas de este tiempo. También puedes planificar con anticipación el menú semanal de las vacaciones.
Este momento no solo representa un hábito en cuanto a la experiencia nutricional, sino también en el valor vivencial de encontrar en este anclaje diario una oportunidad de conversación en torno a la mesa. Una imagen tan sencilla como esta puede resultar inviable durante el resto del curso por dificultades de conciliación cuando los niños comen en el comedor escolar.
Una alimentación sana que también requiere de menos comida rápida y menos productos procesados. El verano da protagonismo a alimentos muy saludables y refrescantes. Por ejemplo, la sandía.
4. Ejercicio físico durante el verano
El ejercicio físico está muy presente en la educación escolar que los niños reciben en el colegio. Además de ello, este ejercicio también describe la actividad del tiempo libre. Durante las vacaciones de verano también es posible dedicar un espacio a este entretenimiento siempre cuidando el mejor momento para ello. La natación infantil es uno de los deportes que gusta a muchos niños. Los cursos de esta temática son frecuentes durante estas fechas. Una formación que eleva el aprendizaje.
Los campamentos deportivos para niños también pueden ser una propuesta interesante. Este puede ser un buen momento para retomar los paseos en bicicleta de anteriores veranos.
5. Planes educativos
El aprendizaje está más allá de los libros y las clases escolares. El aprendizaje es un estímulo de felicidad durante el verano. El verano es una estación que propicia un catálogo de sensaciones inolvidables. Por ejemplo, el descubrimiento de las estrellas en lugares distanciados de la ciudad que por sus propias condiciones de iluminación dificulta esta visión. Una experiencia de astronomía que no solo puede vivirse en distintos espacios de naturaleza, sino también en el planetario. Un lugar educativo que forma y acompaña en el encuentro con la ciencia mediante una agenda que innova constantemente.
Además, muchos museos programan una oferta de actividades para niños durante el verano. Consulta la agenda de programas dirigidos al público infantil a partir de la oferta del entorno en el que vives. Existen muchas formas diferentes de viajar en vacaciones. Una de ellas, aquella que refuerza el poder de la imaginación. Las actividades de los museos unen el entretenimiento y el aprendizaje.
La cartelera de cine de verano al aire libre también se renueva un año más ofreciendo una experiencia típicamente estival que combina la película con el contacto con el espacio exterior.
Comentarios cerrados