Cinco factores clave en una obra de teatro para niños

¿Te apetece disfrutar de una obra de teatro en familia? Este plan de ocio cultural sumerge al espectador en un universo creativo. Antes de comprar las entradas, es habitual leer una reseña del espectáculo.

Generalmente, el comentario informativo se centra principalmente en la descripción de una síntesis del argumento. Sin embargo, el universo del teatro infantil está integrado por una amplia selección de ingredientes, como veremos a continuación.

1. Escenografía en una obra de teatro para niños

La obra queda perfectamente enmarcada en una decoración que es clave para dar la ambientación deseada a la trama. Este término hace referencia al diseño de un espacio que transforma completamente el escenario. Conviene puntualizar que el decorado de una obra también comunica una información valiosa. Forma parte del entorno en el que interactúan los personajes.

En consecuencia, describe el contexto y la localización en la que se desarrollan las escenas que componen la historia. Generalmente, la escenografía del teatro es creativa y, con frecuencia, destaca por su sencillez.

2. Iluminación en una obra de teatro para niños

Previamente hemos hecho referencia a la importancia de la escenografía. Pues bien, los detalles de la misma se perciben con nitidez gracias a la planificación de la iluminación. La luz es clave para dar la ambientación deseada a la obra. Además, pone el foco de atención en los actores que se mueven sobre el escenario. Y, por otra parte, es esencial para que los espectadores perciban el desarrollo de la trama desde cualquier butaca.

3. Vestuario en una obra de teatro para niños

Los distintos personajes no solo se nutren del talento interpretativo de los profesionales que participan en la obra. El vestuario forma parte de la descripción del propio personaje. La ropa comunica una información sobre el estilo de vida, la psicología del protagonista, una época histórica o el propio contexto en el que se desarrolla la trama. Por ello, existe una coherencia entre el vestuario y la escenografía, ambos se alinean con el tipo de obra.

4. Texto teatral

El texto teatral está integrado por los diálogos de los personajes que dan vida a la historia. Es decir, es representado sobre el escenario en la hora de la función. La historia evoluciona de principio a fin en torno a un argumento que despierta el interés del espectador. La trama se representa en diferentes escenas que tienen un hilo conductor.

5. Emociones

El público forma parte de la magia de una obra de teatro infantil. El auditorio es partícipe de una trama que se desarrolla en directo sobre el escenario. El argumento es único, pero el modo de vivirlo no es lineal. La mirada de cada espectador completa la trama. Por ello, diferentes emociones acompañan a quien observa el escenario desde su butaca.

Por tanto, el teatro familiar va más allá de la interpretación. Existen otros ingredientes que completan un proyecto creativo que sumerge al espectador en un universo lleno de belleza. Ese universo queda perfectamente sintetizado en un título atractivo que da nombre al espectáculo que se va a representar sobre el escenario.

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