Cinco consejos para viajar con bebés en Semana Santa
Algunas personas tienen la creencia de que el estilo de vida de la pareja cambia por completo al formar una familia. Sin embargo, también existen ejemplos que contradicen esta idea como muestra la filosofía de quienes continúan disfrutando de viajes especiales con el niño. En ese caso, el viaje se convierte también en un medio de descubrimiento que educa y forma. Es decir, cuando el viaje constituye una filosofía de vida para una familia, también es un ingrediente esencial en el proyecto familiar.
La vida es un cambio constante, por ello, cuando una pareja forma una familia cambian sus circunstancias. Un cambio de circunstancias que también puede traer consigo una forma diferente de viajar. Las vacaciones de Semana Santa están muy cerca. Otras familias planifican con anticipación sus viajes estivales. ¿Cómo viajar con bebés en vacaciones de Semana Santa?
La paciencia es un ingrediente muy importante al viajar siempre, pero todavía más con niños. Es mejor no planificar una agenda cerrada porque pueden producirse muchos imprevistos o darse tiempos distintos.
1. Necesidades del bebé
Una de las razones por las que cambian las circunstancias del viaje es porque lo prioritario, en este momento, es organizar unas vacaciones planificadas porque el margen de improvisación se reduce en este contexto. El objetivo principal de estas vacaciones debe ser el de potenciar el bien común desde la perspectiva del disfrute familiar. Es mejor elegir un destino relajante.
Elabora una lista con todo aquello que necesitarás durante el viaje y conforme vayas preparando el equipaje tacha cada elemento para minimizar el riesgo de los despistes del último momento. Prepara también la documentación.
Atendiendo a las necesidades del bebé, es muy importante mantener sus rutinas principales durante las vacaciones de Semana Santa. Más allá de las diferencias que plantea el viaje respecto al escenario habitual, esta estabilidad de horarios aporta bienestar al niño.
2. Cuna de viaje
El descanso es uno de los aspectos más importantes tanto en la rutina habitual del niño como durante esta escapada de familia. Una cuna de viaje es una inversión práctica porque aporta al bebé la agradable sensación de sentirse como en su propio hogar. Al elegir una cuna de viaje, el niño podrá descansar en el destino elegido, tanto si se trata de un viaje para visitar a los abuelos en el pueblo, como si el alojamiento elegido es un apartamento o un hotel.
Aquellas cunas que presentan un formato plegable son cómodas y prácticas porque ocupan poco espacio y se desplazan con facilidad. Incluso aunque se trate de una cuna de viaje que en principio piensas que no utilizarás con mucha frecuencia, es muy importante priorizar la calidad al tratarse de un producto tan esencial para el niño.
3. Empezar por un destino cerca de casa
El primer viaje en familia es especialmente significativo. En este caso, es recomendable comenzar con una experiencia de un viaje breve en un destino próximo al domicilio. La esencia del viaje permanece, sin embargo, esta cercanía y esta brevedad también incrementan la motivación. A través de la organización de este viaje, el disfrute del mismo y los recuerdos de vuelta a casa, podrás elaborar una selección de ideas de aciertos a mantener en el próximo viaje y de errores a corregir.
Incluso, puedes elegir un lugar que ya conoces como viaje de Semana Santa para descubrirlo ahora desde una nueva perspectiva.
4. Portabebés o cochecito
La decisión de utilizar una opción u otra no ofrece una respuesta absoluta sino que las ventajas y los inconvenientes de cada caso están vinculados con el contexto. Por ejemplo, una de las dificultades que plantea el cochecito es la superación de ciertos obstáculos presentes en algunas zonas de un trayecto. En ese tipo de situación, un portabebés favorece la comodidad en el desplazamiento cuando se produce esa circunstancia previa. Conviene observar la funcionalidad de ambos elementos desde una perspectiva complementaria eligiendo la mejor opción en función del plan.
5. Cómo viajar en coche con el bebé
El coche es una elección habitual de desplazamiento en los primeros viajes en familia. En ese caso, es muy importante mantener una frecuencia de descanso en la conducción para hacer pausas cada dos horas (o antes). El vehículo debe contar con un sistema de retención infantil adecuado para el bebé. Prepara opciones de entretenimiento como audiocuentos, canciones y juguetes.
De manera anticipada, también es recomendable estudiar el mapa para elegir la mejor ruta que une el punto de salida con el de llegada. Un viaje de Semana Santa con el bebé debe estar especialmente planificado pensando en sus necesidades. Y la elección del coche como medio de transporte permite esta posibilidad al poder tomar decisiones tan importantes como el horario de salida más cómodo para el bebé o la realización de pausas durante el trayecto.
Por ejemplo, es posible elegir el horario del viaje en función del tiempo de sueño del niño para que pueda disfrutar de su descanso durante parte del desplazamiento. Por ello, tomando como punto de partida este vehículo, también es recomendable seleccionar el destino a partir de este desplazamiento.
Por tanto, las vacaciones de Semana Santa están muy cerca. Disfruta de la planificación previa de ese viaje tan especial en familia. Este viaje es más que una oportunidad para conocer un destino. Es una ocasión para descubrirte a ti mismo en un nuevo contexto y para conocer a tu bebé en la aventura misma del viaje como vivencia, ilusión y aprendizaje.
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