Cinco consejos para educar la empatía a través de la lectura
Existen obras infantiles que tratan directamente sobre la empatía. Sin embargo, la inteligencia emocional puede ejercitarse durante el proceso de lectura de cualquier cuento o historia. Ten en cuenta que los personajes transmiten emociones y sentimientos durante la trama. En El Blog Infantil te damos cinco consejos para fomentar la empatía a través de la lectura.
1. Conversaciones en torno a los libros
Los planes de lectura también pueden estar acompañados por actividades de poslectura. Conversar en torno a las lecturas infantiles es un hábito que fortalece los vínculos afectivos. El diálogo se enriquece con los matices y aportaciones de cada miembro de la familia.
2. Libros para niños que son espejo, puente o ventana
Los libros contienen numerosas metáforas. Una que puede inspirarte es aquella que diferencia las obras literarias en torno a tres grupos principales. Con frecuencia, los títulos enmarcan bellas ventanas que conectan con el descubrimiento del mundo. En otros casos, un libro puede convertirse en el reflejo de aquello que una persona observa en sí misma. En esa circunstancia, el relato actúa como si fuese un espejo. Los libros también son un puente que conduce a un nuevo destino o une a las familias al compás de una misma historia.
3. Evita la obligación de terminar una historia solo por haberla empezado
La propia formación del hábito de la lectura está vinculada con la escucha de las emociones o los sentimientos. Comenzar un libro no tiene por qué ser sinónimo de terminarlo. Si no surge interés conforme avanza el relato, conviene encontrar otras alternativas.
4. Haz preguntas que impliquen al niño en situaciones de la historia
Los libros para niños tratan temas universales sobre situaciones con las que el propio lector puede sentirse identificado. Es decir, es posible establecer conexiones entre la ficción y la rutina cotidiana. Concreta el diálogo en torno a algún pasaje específico. Contextualiza la pregunta para charlar sobre una situación concreta. Plantea interrogantes abiertos. Y acompaña las respuestas con nuevas preguntas. No existen aportaciones correctas o incorrectas. Todas las reflexiones son bienvenidas en torno al diálogo.
5. Cuentos narrados en primera persona
La figura del narrador es muy importante en la literatura infantil. Puedes encontrar historias narradas en tercera persona en las que esta figura literaria comenta con mayor distancia algunos de los aspectos del relato. Las historias contadas en primera persona, por su parte, son especialmente indicadas para educar la empatía. De este modo, el protagonista expresa sus pensamientos, sus emociones y sus sentimientos desde el «yo».
Educar la empatía a través de la lectura es un objetivo a largo plazo. Especialmente, cuando el lector disfruta de diferentes experiencias que dejan una huella en su mundo personal. En consecuencia, la lectura también es sinónimo de transformación. La persona no es exactamente la misma después de haber compartido un tiempo de calidad con los protagonistas de la historia.
Comentarios cerrados