Cinco consejos para cantar canciones de cuna al bebé

Cantar una nana es una de las tradiciones que pasa de generación en generación en las familias. Aquellas composiciones con una letra sencilla y ritmo lento alimentan la tranquilidad y la calma en el bebé. Por ello, adquieren un protagonismo especial cuando llega el momento del descanso.

Existen múltiples versiones e interpretaciones que pueden realizarse a partir de una canción de cuna que, por tanto, adquiere tu propia voz cuando acompañas a tu hijo con la esencia de esa melodía. ¿Cómo cantarla para transmitirle tus sentimientos? Elige melodías que tengan un significado especial en tu vida, de este modo, te sientes más familiarizado con una banda sonora que quieres transmitir al bebé. En El Blog Infantil te damos algunas ideas.

1. Con suavidad

Una suavidad que, en ocasiones, se convierte en un susurro que rompe el silencio de un modo prácticamente imperceptible. La delicadeza del tono empleado se convierte en una forma de arropar y abrazar al bebé.

2. Con ritmo

El compás de una canción de cuna transmite un ritmo relajado. Sin embargo, puedes apoyarte en algunas sílabas para remarcar el compás de la melodía. Por ejemplo, apóyate en aquellas palabras que adquieren una mayor visibilidad en la pronunciación. Tu propio cuerpo puede marcar el compás de la melodía al moverse a un ritmo suave, perfectamente alineado con la esencia de la canción.

3. Vocaliza las palabras

Las nanas, aunque estén acompañadas por letras muy sencillas, contienen un mensaje que adquiere un significado pleno cuando lo haces propio. Concéntrate en las palabras para pronunciar de forma consciente el contenido de esa composición. Recita la canción como si fuese un poema.

No entones una nana de forma automática, sino de una manera consciente. Utiliza este recurso como un medio de comunicación por medio del que transmites al bebé sentimientos y emociones agradables.

4. Respeta los silencios

La belleza del sonido adquiere una relación constante con el contraste que marca el sonido. Las notas de una canción de cuna describen una melodía agradable con un estribillo que es fácil de recordar. Al igual que en un cuento, el punto invita a hacer una pausa, tras el final de algunas de las frases que componen una canción infantil, puedes realizar un breve descanso.

Además, el correcto control de la respiración también influye de forma positiva en la experiencia de comodidad y de libertad que sientes al cantar. De lo contrario, puedes sentir que necesitas tomar aire para continuar.

5. Personaliza la canción como si fuese una dedicatoria

Otras muchas personas han entonado esa canción en lugares y momentos diferentes. Las nanas forman parte de la cultura popular, pero cada persona siente como propia una melodía que se convierte en la banda sonora del hogar. Por tanto, personaliza la canción en la intención. Convierte ese momento musical en una forma de encuentro emocional que te une al bebé aquí y ahora.

Cantar nanas es un acto de amor que va más allá del talento artístico y musical que tiene quien entona la melodía en la intimidad de su hogar.

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