Cinco consejos para padres y madres con baja autoestima

La baja autoestima puede limitar el bienestar de la persona en diferentes etapas de su existencia. En ocasiones, el amor propio parece debilitarse en un momento especialmente significativo: al tener un hijo. En Uno más en la Familia compartimos cinco consejos para quienes se sienten vulnerables e inseguros en su nuevo rol.

1. Evita la trampa de la comparación

Uno de los riesgos de las comparaciones que parten de una baja autoestima, es que se idealiza la realidad ajena. Y, por el contrario, el sujeto no es verdaderamente consciente de sus cualidades y capacidades. El riesgo de la comparación parece mayor todavía en un momento en el que, en ocasiones, las redes sociales se convierten en un escaparate desde donde es posible proyectar una visión idealizada de la familia.

Aquellas personas de tu entorno, que comparten contigo consejos sobre educación y crianza, vivieron su propio proceso de aprendizaje. En algún momento se encontraron en una situación similar a la que tú experimentas ahora. La comparación no conduce a un fin positivo porque parte de una visión superficial de la realidad.

2. No te marques objetivos imposibles

La autoestima también puede quedar afectada por la sensación de fracaso recurrente que producen las metas no cumplidas. Sin embargo, algunos objetivos muestran una forma de autoboicot que limita la capacidad de felicidad en padres o madres. Así ocurre cuando, como consecuencia de un perfeccionismo constante, la persona establece una lista de propósitos que son inviables en la práctica. Las metas sencillas y realistas, por el contrario, fortalecen la motivación, la valoración y el amor propio.

3. Practica la amabilidad contigo mismo

La baja autoestima puede reflejarse en un diálogo interior que muestra un tono negativo. ¿Cómo puedes profundizar en la forma en la que te hablas a ti mismo para generar un cambio positivo en el discurso interior? Utiliza la escritura como una herramienta de apoyo para identificar aquellos mensajes que te hacen sentir triste, enfadado, desbordado o cansado. Y, por otra parte, decide qué frases de amor propio quieres alimentar como un mantra en tu estilo de vida.

4. Que el pasado no determine tu capacidad para ser feliz ahora

La experiencia de la maternidad o la paternidad pone al sujeto ante la expectativa de un futuro que está vinculado al crecimiento de su hijo. Pero también es posible conectar de un modo más especial con el pasado. Quizá afloren algunos recuerdos tristes de la infancia o la añoranza por haber echado de menos a una figura muy importante en la niñez.

El pasado no puede volver a reescribirse. Por el contrario, el presente se crea a partir del ahora. Afronta este periodo de tu vida desde el aprendizaje, en lugar de hacerlo desde la autoexigencia constante. Si existe un hecho del pasado que condiciona de forma significativa tu nivel de bienestar actual, busca la ayuda de un experto en psicológica.

5. Establece límites alineados con tus necesidades

La rutina familiar no solo debe cuidar el bienestar del bebé. Escucha tus emociones para establecer límites asertivos con el fin de proteger tu propio espacio.

Cultiva tu autoestima desde una perspectiva global. Tu desarrollo personal en otras esferas de tu vida también alimenta tu bienestar. La maternidad o la paternidad es muy importante en tu existencia, pero no define tu identidad de forma absoluta. Un error de interpretación supone caer en una visión reduccionista del desarrollo personal, ya que el ser humano desempeña roles muy diferentes en su biografía.

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