Cinco consejos para afrontar el caos en la maternidad

El descubrimiento de la maternidad produce una transformación que tiene su reflejo en diferentes planos de la existencia. Existe una palabra que, con frecuencia, parece sintetizar algunos de los obstáculos y dificultades que irrumpen en esta etapa: el caos. Un caos que, por otra parte, está acompañado con la expectativa de la adaptación a una nueva realidad.

Eso no significa que la percepción de lo inmediato muestre un espejo permanente en el que ninguna pieza parece ocupar su lugar. También hay instantes de equilibrio, orden y calma. Sin embargo, el caos puede irrumpir de forma imprevisible en cualquier momento. Y es una experiencia vital que transforma de manera significativa el estilo de vida previo. Frente a la tendencia de planificar los días con la seguridad que produce un guion aparentemente previsible, la flexibilidad y la adaptación al cambio son los ingredientes esenciales en la gestión del corto plazo después de la maternidad. ¿Cómo afrontar este proceso de adaptación?

1. Acepta las emociones que te producen los estímulos incómodos

Una misma situación puede percibirse de un modo diferente en función del lugar desde el que se observa. Algunas de las situaciones que ahora te implican como protagonista, previamente las percibiste con una mayor lejanía. Y, como puedes comprobar, las sensaciones y emociones cambian. Valida tus emociones y comprende cómo te sientes.

2. Abraza las lecciones que te ofrece el caos

El sentimiento de caos puede resultar muy incómodo en algunos instantes. Pero, más allá de su apariencia, esconde importantes lecciones. Por ejemplo, ayuda a reajustar el orden de prioridades para recordar qué es verdaderamente importante.

3. Toda dificultad es temporal

El nivel de dificultad de un obstáculo aumenta cuando se percibe como interminable. Sin embargo, incluso los momentos complejos tienen un final. Verbaliza cómo te hace sentir el caos. Pero intenta seleccionar palabras que capten los matices de este momento. Los conceptos “siempre” o “nunca” tienen un carácter absoluto. Pero la realidad cambia y se transforma (al igual que tu propio mundo interior).

4. Crea un refugio de calma en medio del caos

El ser humano tiene la capacidad de ir más allá de algunos obstáculos externos para influir positivamente sobre aquello que sucede a nivel externo. La práctica de la atención plena te ayuda a conectar con el ahora. Y en el momento presente, la influencia del caos se reduce. Del mismo modo, puedes escribir, dibujar o pintar para transformar las ideas, pensamientos y sensaciones en una experiencia creativa. La maternidad también te aporta herramientas y recursos para gestionar el desorden en el tiempo y en el espacio.

5. Conecta con aquello que hay más allá del caos

El caos puede ser muy incómodo y visible en la rutina cotidiana. Sin embargo, es importante ir más allá de la superficie para conectar con la belleza que ilumina esta nueva etapa. El caos crece, pero también se multiplica el amor, la sabiduría, el aprendizaje personal, la resiliencia y el valor de la rutina cotidiana.

La percepción del caos aumenta cuando la madre se distancia de su propio centro. Aunque la realidad ha cambiado, el autocuidado sigue siendo muy importante.

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