Cinco características de los microcuentos infantiles
Existen distintos tipos de composiciones literarias. La estructura de un relato puede ser muy breve. El inicio, el desarrollo y el desenlace pueden sintetizarse en solo unas líneas que, sin embargo, tienen un contenido de gran valor. El microcuento es una estructura que se caracteriza por su síntesis y precisión. Un arte que pone de manifiesto la maestría de un autor capaz de crear un universo sobre el papel.
¿Cuáles son las características principales de la narración? En El Blog Infantil compartimos algunos aspectos para identificar este tipo de historia en los libros de librerías y bibliotecas.
1. Concisión y precisión
Un microcuento queda perfectamente contextualizado a través de los nombres de lugares, personajes y otras referencias. Los datos aportados son realmente significativos, pero el autor no profundiza en una larga lista de detalles. De hecho, en ocasiones la historia está protagonizada por un único personaje.
2. Ritmo, dinamismo y velocidad
La lectura avanza con velocidad desde el inicio hasta el final. Las palabras se suceden en una estructura breve que muestra una perfecta conexión entre todos los ingredientes. Como hemos comentado, el microcuento no se detiene en la realización de numerosas descripciones de localizaciones, personajes o momentos. Por el contrario, pone en valor el ritmo. Un ritmo que está alineado con los verbos de acción.
3. Atención al detalle y juegos de palabras
El trabajo de un escritor muestra el talento y la laboriosidad de un maestro en el arte de la palabra. Un texto breve no es fruto de la improvisación o de la inspiración momentánea. Las horas de trabajo son esenciales para pulir los matices de un relato corto y perfecto en sí mismo.
4. Finales sorprendentes que invitan a un comentario posterior
El desenlace de una historia siempre es importante, ya que cierra el relato de manera definitiva o, por el contrario, queda abierto a la interpretación del lector. Pero en un cuento más largo, el lector acompaña a los personajes a lo largo de varias páginas antes de descubrir el desenlace. El final de un microcuento resulta especialmente relevante, puesto que se trata de una composición muy breve.
5. Giros que se presentan como repentinos
Como hemos comentado, los verbos de acción están muy presentes en la escritura de historias muy breves. El relato avanza y fluye a gran velocidad, y el lector es partícipe de este dinamismo. Un ritmo que se ve favorecido, además, con la incorporación de giros inesperados que marcan un punto de inflexión. Giros que, en ocasiones, se sitúan al final del texto escrito, con un desenlace sorprendente e inesperado.
La narración tiene muchos puntos en común con los cuentos en relación con la estructura, el público al que se dirige y los temas que trata. Pero es un género con propiedades y características únicas. Una de las más destacadas es la brevedad elevada a la máxima expresión. Y, también, la belleza literaria. La forma que presenta el relato es tan importante como aquello que expresa la historia. Estructura y contenido, por tanto, están perfectamente alineados.
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