Cinco características de la lectura recreativa para niños

La lectura está presente en diferentes experiencias cotidianas. De hecho, está muy vinculada con el plano educativo. La lectura académica es aquella que pone el foco en la transmisión de conocimientos por medio de un contenido didáctico. Una propuesta recreativa, por el contrario, es aquella que divierte, acompaña y entretiene. En este tipo de ejemplo se enmarcan los cuentos que las familias disfrutan en el hogar.

Pero conviene puntualizar que en el ámbito escolar también se lleva a cabo la promoción de la lectura recreativa por medio de diferentes iniciativas. Aquellos centros que cuentan con una biblioteca escolar ofrecen un variado catálogo de obras a las que tiene acceso el alumnado.

La lectura recreativa se desarrolla principalmente en el tiempo libre. Es decir, es una propuesta de ocio. Por ello, es el componente ideal para fomentar el hábito lector en los niños. Produce emociones agradables que contribuyen de forma positiva a potenciar el interés por la literatura. Alegría, sorpresa, ilusión, esperanza y gozo son respuestas emocionales que los lectores experimentan en contacto con la trama de la historia. ¿Cuáles son las características de la lectura recreativa?

1. Transmite conocimientos a través del entretenimiento

Previamente hemos hecho una diferenciación entre este tipo de propuesta y la lectura académica que está estructurada en contenidos pedagógicos. La ampliación de vocabulario y la adquisición de conocimientos también se desarrollan en el marco recreativo. Pero el fin principal de esta alternativa cultural es pasar un buen rato.

2. Aborda una amplia variedad de temas

A lo largo de su proceso de crecimiento, el ser humano va educando su propio gusto como lector. Encontrar temas que conecten con los intereses personales no es un reto complejo (ya que la lectura recreativa profundiza en torno a una gran selección de temáticas).

3. La lectura recreativa es voluntaria

El lector elige un título en concreto a partir de su propia decisión personal. Aunque, como ocurre en la infancia, el niño también descubre historias interesantes a partir de la orientación y recomendación de otra persona. Padres y profesores realizan sugerencias de lectura que son acordes a la edad del peque. Pero así como el lector decide comenzar una historia, también puede optar por no terminarla si se aburre durante las primeras páginas.

4. Es un fin en sí mismo

La lectura produce numerosos beneficios. Aunque más allá de aquello que puede aportar a la vida de un ser humano, es un fin en sí mismo. Es decir, es una experiencia completa que tiene un sentido propio. Está motivada por el placer de leer.

5. Creativa

Las obras que fomentan la lectura recreativa en la infancia alimentan la imaginación de los niños. Se convierten en el recurso ideal para viajar a través de la fantasía desde cualquier lugar: en el hogar, en el parque, en la biblioteca, en un viaje o en un desplazamiento en tren.

La lectura recreativa enriquece la razón, pero también la emoción. Y ofrece una fuente inagotable de entretenimiento durante los fines de semana y en vacaciones. Actualmente, la lectura recreativa puede desarrollarse en formato impreso y en soporte digital.

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