Cinco beneficios educativos de los calendarios infantiles

Con el inicio de un nuevo mes de enero, es habitual elegir un calendario para dar la bienvenida al año 2022. Existen calendarios con un diseño infantil que se convierten en una excelente idea de regalo. Una sorpresa sencilla, útil y práctica que, por otra parte, produce beneficios desde el punto de vista educativo. En El Blog Infantil comentamos algunas cuestiones a continuación.

1. Un medio útil para enseñar el paso del tiempo a los niños

Por ejemplo, el peque puede observar la cuenta atrás hacia un día señalado en el calendario. Aquel en el que se enmarca un acontecimiento especial y esperado. Hasta que llegue ese momento definitivo, puede vivir la cuenta atrás en el calendario. Es un medio de consulta frecuente para revisar las novedades de la jornada.

2. Aprender los días de la semana y los meses del año

El calendario muestra una perfecta organización temporal. Está estructurado en meses y semanas. Y, por ello, es un soporte clave para aprender conceptos básicos tan relevantes como el nombre de cada día o los doce meses que forman parte del año.

3. Celebrar el paso de las estaciones

Las fotografías de un calendario infantil también reflejan la evolución temporal de cada estación. Invierno, primavera, verano y otoño están presentes en las páginas que componen este regalo.

4. Una herramienta de planificación

Existen acontecimientos del año que pueden anticiparse con semanas de antelación, por ejemplo, el último día de colegio antes de las vacaciones de Semana Santa, los cumpleaños de los diferentes miembros de la familia, un próximo viaje o el festival de final de curso. Existen distintos recursos que son clave para mejorar la organización y la planificación del tiempo. La agenda escolar es un ejemplo de ello. Pero el calendario es un buen complemento. Ofrece la posibilidad de visualizar fechas relevantes a medio o largo plazo.

5. Reforzar el uso del lenguaje con un componente temporal

El tiempo es inherente a la existencia humana y, por tanto, forma parte del lenguaje cotidiano. Los cuentos infantiles lo ponen de manifiesto a través de relatos que conectan el pasado, el presente y el futuro. El calendario es clave para entender el significado de procesos que ponen en valor el sentido de la palabra “durante”. Del mismo modo, el niño también se familiariza con el ahora, el antes, el después, el ayer y el mañana. Por otra parte, las diferentes formas verbales ponen de manifiesto la importancia de la perspectiva temporal.

Por tanto, el tiempo es un concepto que, aunque presente en la vida de las personas, resulta abstracto para los niños. Sin embargo, a través de un calendario es posible dar una entidad visible y material a un término tan importante. Más allá de las características particulares de cada periodo temporal, existen ciclos que se repiten de forma invariable año tras año. Y, a su vez, también es un medio esencial para adquirir hábitos y rutinas valiosas a corto plazo. Un calendario es un regalo sencillo, útil y práctico. Un producto que también puede tener un formato personalizado. Por ejemplo, existen bonitas presentaciones que están integradas por fotografías de la familia.

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