Chistes infantiles de colmos
No hay nada más hermoso que ver a un niño reír, saber que ese impulso de alegría incontenible les está alimentando parte de su vida y su alma, es algo a lo que los padres no nos podemos resistir. Encima si lo hacen a través de esa espontaneidad que les caracteriza, ya resultan irresistibles. Así que vamos a animarles a reír, a que vean la vida desde otro prisma, a través de otra mirada, relativizando aquello que no merece la pena y enseñándoles a que, como diría el poeta, «la risa nos hace libres».
Por eso siguiendo la temática de los chistes populares, aquellos que se van pasando de un oído a otro y que se guardan en la memoria como auténticos tesoros, aquí os dejo algunos más, de esos cortitos, llenos de colmos, y que a los niños les encantan.
- ¿Cuál es el colmo de un libro?
Que en otoño se le caigan las hojas. - ¿Cuál es el colmo de un jorobado?
Estudiar Derecho. - ¿Cuál es el colmo de un ciego?
Llamarse Casimiro, vivir en la calle Buen Vista, en el bloque B, noveno B y trabajar en una fábrica de tuberías. - ¿Cuál es el colmo de una gallina?
Tener pluma y no saber escribir. - ¿Cuál es el colmo de una silla?
Tener patas y no poder andar. - ¿Cuál es el colmo de un escritor?
Que para comer su mujer le da sopa de letras. - ¿Cuál es el colmo de una aspiradora?
Tener alergia al polvo. - ¿Cuál es el colmo de un doctor?
Tener una hija llamada Dolores.
Foto | Vagamundos
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