Causas, síntomas y consecuencias de baja autoestima en niños
La autoestima es un concepto que adquiere un significado importante en la realidad concreta de cada ser humano, en todas las etapas de su vida. Sin embargo, la edad influye en la perspectiva desde la que un ser humano se relaciona consigo mismo. Como padre o madre puedes acompañar a tu hijo en el fortalecimiento de su autoestima. Así como tu hijo disfruta de un menú sano y equilibrado que fortalece sus defensas, las caricias emocionales también son un alimento de la autoestima.
Sin embargo, la entidad de la autoestima no es visible y observable de manera directa como ocurre con los elementos que forman parte del universo material. Pero sí es muy importante identificar aquellos signos que pueden indicar una baja autoestima en los niños para atender el significado de estos síntomas desde la etapa inicial. En este artículo en El Blog Infantil reflexionamos sobre cuáles son las causas, los síntomas y las consecuencias de esta baja autoestima.
Causas de la baja autoestima en los niños
¿Cuáles son las posibles razones que pueden propiciar esta baja autoestima?
- Efecto de la comparación. Cuando el niño se ha sentido comparado de manera frecuente con alguien más por parte de personas del entorno puede sentirse especialmente vulnerable ante esta referencia de un ejemplo que puede dañar su autoestima.
- Experiencias negativas. Las vivencias también forman parte del aprendizaje que un niño adquiere en esta etapa de la vida. Experiencias que pueden contextualizarse en distintos entornos como en el ámbito académico o en las relaciones sociales. Por ejemplo, el acoso escolar.
- Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Existen distintas circunstancias personales que también pueden influir en el riesgo de tener una autoestima baja. Los niños con TDAH pueden experimentar dificultades en el plano académico para concentrarse en algunos proyectos, este hecho también puede mostrarse en sus resultados. Además, pueden llegar a compararse con los demás.
- Expectativas irreales. Padres y madres pueden proyectar sobre su hijo el peso de metas que no se ajustan con su propa realidad.
- Sobreprotección. El desarrollo de la autonomía infantil, siempre en relación con la propia edad del niño y con el cuidado de su seguridad, es incompatible con un entorno en el que la sobreprotección limita la capacidad del niño de descubrir el entorno a partir de sus propios recursos. Esta sobreprotección también puede ser el resultado de transmitir los propios miedos al niño. Por ello, como adulto también puedes realizar tu propio viaje de autoconocimiento.
- Carencias afectivas. Las carencias afectivas pueden estar vinculadas con errores de comunicación que trasladan al niño un mensaje distorsionado sobre sí mismo. Por ejemplo, un estilo de educación autoritario que no pone la misma atención en el elogio que en la corrección. Otro error habitual es utilizar un lenguaje que conduce a la identificación de la persona con sus acciones.
Síntomas de la baja autoestima en los niños
¿Cuáles son los signos que puedes observar?
- Dependencia respecto de sus figuras de referencia. Ante la inseguridad que siente en sí mismo, busca el acompañamiento constante. También puede mostrar el síntoma de la negatividad en el comienzo de una nueva actividad que rompe con su zona de confort. Por ejemplo, pronto surge el desánimo ante una posible dificultad.
- Bajo rendimiento académico. La percepción que el niño tiene de sí mismo también influye en la forma en la que afronta los nuevos objetivos de aprendizaje. Siempre es importante mantener un contacto frecuente y actualizado con el tutor del niño.
- Tristeza y desánimo. La baja autoestima puede propiciar un estado de ánimo que se encuentra alineado de manera frecuente con las características propias de estas variables.
Consecuencias de la baja autoestima en los niños
La baja autoestima en los niños no solo puede analizarse desde la perspectiva de las causas y los síntomas, sino también por medio de los efectos que produce. ¿Cuáles son estas consecuencias?
- Emociones desagradables ante el cambio que roban protagonismo a la ilusión de lo nuevo. Esto limita el potencial de descubrimiento del niño que aunque realice este proceso, no recorre este camino con toda la alegría que merece.
- Dificultades en las relaciones sociales. Una baja autoestima puede influir en las habilidades sociales del niño en sus vínculos con los demás. En algunos casos, esta baja autoestima también puede reforzar la timidez.
- Complejo de inferioridad. Un hecho que lleva al niño a percibirse desde esta posición en sus relaciones con sus compañeros. Puede interiorizar la falsa creencia de que es menos valioso que los demás, sin embargo, él vive como cierta esta perspectiva
- Consecuencias en la etapa adulta. El pasado, la infancia, no determina el futuro de la madurez. Sin embargo, la niñez es uno de los periodos más importantes por ser la referencia de los primeros aprendizajes. La memoria de una baja autoestima vinculada al contexto de situaciones concretas también puede producir un efecto de sufrimiento en la etapa adulta cuando este hecho se prolonga en el tiempo y las nuevas circunstancias pueden despertar sensaciones de un tiempo pasado que todavía sigue muy presente.
Por tanto, la baja autoestima en los niños puede analizarse a través de sus causas, mostrar unos síntomas y producir unos efectos. La respuesta en torno a esta conclusión siempre es personal. Por ello, si tienes dudas al respecto es positivo que consultes información personalizada con un psicólogo infantil.
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