Carnaval: Disfraz casero de Harry Potter
, divertidos y no complicándonos demasiado. Lo cierto es que hay un montón de ideas que pueden venirnos muy bien a última hora, para que los bebes luzcan bien guapos, sin necesidad de gastarnos grandes fortunas, ni complicarnos con elaboraciones difíciles.
Aquí tenemos, por ejemplo, a este simpático Harry Potter que, como veis, luce espectacular en sus tiempos más mozos. Todo un ejemplo de magia, bondad y buen hacer, al menos así lo ideó su autora que con las aventuras del niño mago ha conseguido ser una de las fortunas más importantes del mundo, y eso para un escritor es tremendamente complicado. Pero vamos a lo que vamos: nuestro disfraz.
En este caso son los complementos los que le van a dar ese toque de originalidad y distinción que caracteriza al bueno de Harry. Sus gafitas redondas, que podemos comprar en cualquier juguetería, siempre de plástico y asegurándonos que no tiene bordes, ni puntas con las que pueda hacerse daño. Posiblemente le duren puestas lo justo para hacerse una foto, pues ya sabemos lo inquietos que son los niños para este tipo de adornos.
Otra de las características es la bufanda. Si tienes dotes de costurera, te gusta hacer punto o tricotar, puedes confeccionarle una tú misma. Los dos colores fundamentales del uniforme de Hogwarts, y que han de lucir en la bufanda, son el granate y el amarillo ocre.
Y para el resto un pantalón, una camisa y un chaleco negro o azul marino. Para rematar podemos pintarle un rayo encima de su ceja derecha, símbolo que le distinguirá como un gran mago.
Foto | Spearmint baby