Carnaval: beneficios educativos de esta tradición en el aula

El aprendizaje gira en torno a distintas materias diferenciadas en asignaturas. Pero, al igual que en el propio hogar, el aula es un espacio que también da un protagonismo importante a las tradiciones. Durante la celebración de distintos acontecimientos del año, es posible observar cómo la temática de un día tiene un reflejo en las actividades del propio calendario académico.

Por ejemplo, la celebración de Carnaval durante estas fechas o la preparación del día del Padre durante el mes de marzo. ¿Cuáles son los motivos por los que transmitir esta tradición en la escuela aporta tantas ventajas?

1. Espacio de convivencia

Al igual que ocurre durante la realización de una excursión, cuando los alumnos se distancia durante unas horas del espacio habitual del aula, la celebración de Carnaval aporta un escenario de aprendizaje más distendido. En este entorno de preparación de la fiesta, los protagonistas forman un equipo en el que todos son protagonistas, tanto los alumnos como los profesores.

2. Esta tradición forma parte de la cultura

La celebración de Carnaval también es una expresión de cultura que forma parte de la fiesta de pueblos y ciudades que convocan una agenda de actividades en torno a este evento del calendario. De este modo, los colegios también se suman a esta fiesta de ilusión en los respectivos barrios.

3. Educación

Carnaval acerca a los niños la esencia de este evento pero, al mismo tiempo, un disfraz también es un vehículo para educar. La temática del disfraz en sí mismo, por ejemplo, puede convertirse en una oportunidad para transmitir al niño una información de manera divertida.

El niño también ejercita sus habilidades sociales en este ambiente lúdico en el que el juego representa la esencia de esta fiesta. Además, las actividades educativas de Carnaval son variadas. Un cuentacuentos de Carnaval o la realización de una manualidad son algunos ejemplos de posibles actividades a disfrutar durante este tiempo.

4. Creatividad

Carnaval ofrece la perspectiva de un aprendizaje práctico. Un acontecimiento escolar que, al igual que ocurre con el festival de Navidad o la fiesta de fin de curso, por ejemplo, une a centros educativos y familias en torno a la celebración de este evento en el que la participación de todos es importante.

Esta cercanía entre el centro y las familias también mejora la comunicación entre ambas partes. Todo ello, en un espacio de ilusión, alegría, expansión creativa y motivación.

5. El arte de contar historias

Contar historias es una forma de transmitir conocimientos a través de relatos que pasan de generación en generación. Un disfraz invita a potenciar este aprendizaje cuando, por ejemplo, el niño descubre las curiosidades en sobre su personaje. Los disfraces de personajes históricos son un ejemplo de idea que invita a la inspiración de un relato. Pero, al mismo tiempo, la celebración de cada nuevo Carnaval también crea un nuevo punto de partida hacia una historia que continuará en el próximo curso con una nueva perspectiva.

¿Qué otros beneficios educativos de esta tradición en el aula crees que conviene poner en valor?

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