Características de las botellas sensoriales para niños
Una botella sensorial es un producto de estimulación infantil. Es un envase que contiene en su interior un universo de posibilidades. Presenta un amplio catálogo de texturas y colores que entran en contacto con el movimiento o el reposo. Por tanto, son un medio práctico para el descubrimiento del mundo, ya que sus colores están presentes en el interior de la botella.
Existen puntos de venta especializados que venden artículos de estas características, que han superado los estándares de seguridad y calidad exigidos. Es un formato multisensorial que estimula los sentidos de la vista y el oído. En definitiva, es una herramienta pedagógica por medio de la que el peque puede aprender a identificar y diferenciar algunos colores, formas y sonidos.
Botellas de diferentes temáticas
Este es un objeto que adquiere formas diferentes en la práctica, puesto que la composición interna de la botella, está alineada con un objetivo específico. Cada elemento despierta la atención, la curiosidad y la concentración de niños que adquieren una mayor comprensión de aquello que les rodea.
Los niños interactúan con un juguete que presenta matices diferentes cuando está en movimiento o en reposo. Por ejemplo, cuando el peque agita el recipiente, descubre diferentes sonidos. El contenido de las botellas también puede estar inspirado en las propias estaciones del año. De este modo, a través de ingredientes característicos del invierno, la primavera, el verano y el otoño, el niño se adentra en las propiedades de cada etapa del calendario. Más allá de su nombre, el formato también puede presentar la estructura de un tarro transparente.
Botellas que aportan bienestar emocional
Las botellas sensoriales forman parte de la pedagogía Montessori que vincula el aprendizaje con el descubrimiento y la interacción con el entorno. Sin embargo, las botellas sensoriales no solo son un recurso de estimulación infantil que proporciona información a los sentidos de la vista, el tacto y el oído. También es una fuente de calma y tranquilidad para aquel niño que disfruta de una experiencia creativa y relajante. Un recipiente seguro es totalmente hermético, no existe el riesgo de que el niño pueda abrirlo y de que el interior se derrame. A pesar de ello, es muy importante que cuando el peque juegue con este regalo, esté siempre acompañado por un adulto. El padre o la madre pueden supervisar el proceso, hacer un seguimiento del mismo, reforzar la seguridad en el entorno y fortalecer el vínculo con el bebé. El acompañamiento es clave para evitar cualquier riesgo derivado de un uso inadecuado.
El niño experimenta sensaciones y emociones agradables durante el juego. Sensaciones y emociones variadas que, por tanto, propician la relajación. En el marco de la pedagogía Montessori también existen otras propuestas de ocio de estas características: las mesas sensoriales son una alternativa. Si quieres comprar una botella sensorial para el bebé, lee la etiqueta del producto para comprobar cuál es su periodo de uso recomendado.
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