Los caprichos millonarios de los famosos y sus hijos (y III)
Si los famosos, como tal, ya son una fuente de ingresos inagotable, mucho más si tienen hijos. Esos pequeños seres que van creciendo entre incesantes flashes, portadas de revista y videos promocionales, se convierten, mucho antes de nacer, en grandes tesoros que, más allá del amor paternal, son un recurso promocional de grandes eventos o pequeñas emociones. Por eso no resulta extraño que sus progenitores, especialmente famosos por diversas causas, gasten cantidades inmensas para recibir su llegada o cumplir con sus caprichos.
Ya hemos visto otros famosos como la niña Beckham, la estilosa Suri Cruise o la especial Shiloh Pitt. Ahora seguimos con algunos niños famosos más y las excentricidades de sus familias.
- Blue Ivy Carter. Una cuna millonaria, un biberón de oro macizo o una bañera cubierta de cristales Swarovski, es con lo que se ha encontrado esta privilegiada niña, hija de la cantante Beyoncé y que ha venido con todo un arsenal de lujo debajo del brazo. De hecho, como la cantante no quiere separarse de su hija cuando va de gira, intenta hacer una réplica exacta de su cuarto para que no note la diferencia.
- Angelo James. Aunque la cantante Adele ha intentado llevar su vida privada en total secreto, está claro que siempre se filtran las noticias, y seguramente las menos esperadas. El bebé de esta cantante duerme, desde que nació, en un dormitorio-discoteca, donde no faltan ni luces, ni sonidos de última moda. No en vano el cuarto del niño le costó a su mamá alrededor de 41 mil euros.
- Monroe y Moroccan. Son los dos gemelos de la cantante Mariah Carey y también les ofrecieron, nada más nacer, unos estupendos regalos. El primero fue una jirafa de peluche de tamaño natural que le costó a su padres casi 800 euros. También la ropa de cama tiene su punto exquisito, así que sus niños no duermen si las sábanas cuestan menos de 3 mil euros.
Vía | Ser Padres
Foto | Nydailynews