Cantar al bebé aleja la depresión postparto

Sabemos que la música es curativa en muchos aspectos y en todo momento de nuestra vida. Estudios recientes, con personas mayores, han descubierto que cantar en grupo, por ejemplo, les ayuda a tener una mayor retentiva, potencia sus habilidades sensoriales, ayudando en la comunicación y en los contactos sociales. Pero nunca, hasta ahora, se había relacionado el hecho de cantar con los beneficios tras el parto.

Ya se conocía que cantar a nuestro niño le ayuda a calmarse, incluso más que hablarle, le despierta su sentido creativo y le favorece en el desarrollo del lenguaje, pero ¿sabías que también a la mamá le es totalmente beneficioso? Al parecer, cantar al bebé aleja la sombra de la depresión postparto.

Tres alternativas para superar la depresión: taller de juegos, de canto o medicación

Por desgracia son muchas las madres que, con la llegada del bebé, se sienten desbordadas, aturdidas, sobrepasadas. Es así como, sin darse cuenta, entran en un bucle de tristeza y decaimiento que pocas pueden reconocer. En la mayoría de los casos lo pasan como pueden, sintiendo vergüenza si lo reconocen ante los demás, cuando una de las soluciones podría estar en compartir ese sentimiento, pedir ayuda y consultarlo con el médico, ya que en algunos casos la medicación podría ser una buena alternativa.

Sin embargo un estudio reciente, realizado en Reino Unido, nos ofrece una solución más fácil y más placentera: cantar a nuestro bebé. Se trata de una investigación realizada en el Centre for Performance Science de Londres en el que se tomaron como muestra a 134 mujeres que presentaban síntomas de depresión postparto. A todas ellas se les dividieron en tres grupos para realizar distintas terapias con el fin de descubrir si eran capaces de superarla. Un grupo asistió a un taller de juegos con su bebé, otro grupo asistió a un taller de canto con el bebé y otro grupo tomó medicación para superar este mal momento. El tiempo que se tomó como base fueron 10 semanas.

Las que asistieron al canto mejoraron antes

Tras pasar este tiempo se comprobó que las mujeres que habían asistido a las clases de canto, mostraban una mejoría mucho más impactante que el resto. En estos talleres, las madres escuchaban canciones interpretadas por el monitor, las aprendían y las cantaban a sus niños, al mismo tiempo que creaban las suyas propias, siempre con el tema centrado en la maternidad.

El misterio no es otro que, cuando cantamos, nuestro organismo libera una hormona llamada oxitocina, más conocida como la «hormona de la felicidad», ella es la que hace que se disminuyan los niveles de estrés y se regule la presión arterial. No en vano, un estudio realizado en 2017 puso de manifiesto que cantar, mucho más en grupo, es beneficioso para la salud mental.

Vía | Huffington post
Fotos | Cliki salud y Eres mamá

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