Cáncer, el bebé familiar
Y seguimos con nuestro dulce periplo por el mundo de la astrología para poder conocer, algo más, de la personalidad de nuestro bebé. La semana pasada ya conocimos al bebé géminis por lo que hoy nos toca, siguiendo el orden que nos marcan las estrellas, al pequeño cáncer. A este signo zodiacal pertenecen los nacidos entre el 21 de junio y el 22 de julio.
Lo más tranquilizador para un bebé cáncer es tener a su mamá o papá bien cerca. Son muy cariñosos y extremadamente sensibles, hogareños, tímidos y con una memoria privilegiada. Necesitan, continuamente, ser abrazados y mimados y tienden a sentirse rechazados emocionalmente, por lo que tendremos que estar ojo avizor de sus cambios emocionales.
Un niño cáncer puede ser independiente a una edad muy temprana y tiende a jugar en soledad con amigos imaginarios. Es importante que su imaginación sea bien dirigida ya que poseen dotes innatas para las artes, que le ayudaran a abrirse al mundo expresando sus sentimientos por medio de la poesía, la música o la pintura.
El bebé cáncer es muy propenso a los cambios de humor que expresará, con total facilidad, con los rasgos de su rostro. También tienen fama de ser muy gritones y son de los que prefieren liderar a ser dirigidos. De todos modos son fáciles de manejar y les sienta bien la disciplina. Gozan de muy buena salud y el único punto más sensible de su anatomía se encuentra en el estómago.
Rasgos positivos: útil, sensible, doméstico, buena memoria y maternal.
Rasgos negativos: negativo, perezoso, manipulador, autocompasivo y egoísta.
Vía | Travel Carhire
Foto | El baúl mágico