Camas abatibles, la solución a los problemas de espacio en dormitorios juveniles

Uno de los grandes problemas que enfrentan muchas familias en su vivienda es la falta de espacio, es decir, disponer de dimensiones reducidas para determinadas estancias. Los dormitorios infantiles son un buen ejemplo de ello, pues son numerosos hermanos los que se ven obligados a compartir habitación.

En algunos casos, esta situación es lo más alejado a un episodio problemático, pues los niños aprenden a compartir el espacio, conviven más tiempo en común y se divierten jugando. La solución ante esta coyuntura es sacar el máximo partido posible del espacio disponible, con muebles multifuncionales. Las literas, si hablamos de camas, o las camas nido, son las opciones más comunes, pero también reaparecen con fuerza las camas abatibles.

¿Qué son las camas abatibles?

Este tipo de camas tienen como particularidad su capacidad para plegarse o desplegarse reduciendo así el espacio que ocupan en la habitación. Es habitual verla en muchos dormitorios juveniles porque así permiten que el dormitorio sirva también como área de juegos o zona para estudiar.

Pero además de este uso hay quien opta por una cama abatible en estancias de poco uso, como el dormitorio para invitados. Así, cuando este no esté ocupado por otros huéspedes, podrá servir a modo de despacho o cuarto de almacenamiento.

Las camas abatibles están cada vez más demandadas para casas pequeñas y para personas adultas, no solo para los niños y jóvenes. No obstante, es cierto que para los niños supone un atractivo añadido, pues es un mueble de descanso muy diferente al de sus padres.

La clave radica en acudir a modelos que cumplan con los requerimientos de la familia y el hogar y se trate de mobiliario de calidad, resistente y duradero.

¿Qué tipos de camas abatibles son las más demandadas?

La concepción sobre este tipo de mobiliario era un tanto negativa, al menos hasta hace unos años. Sin embargo, hoy en día hay camas abatibles confeccionadas a partir de buenos materiales y con alta durabilidad. La variabilidad en los diseños es otro de los puntos más destacados.

Encontramos, por ejemplo, las camas abatibles verticales, que son las más reconocibles. Su despliegan de forma vertical, por todo su largo. Ocupan un espacio muy amplio de la habitación cuando están sobre el suelo y pueden limitar mucho el tránsito en el dormitorio, pero a cambio se abren y cierran de manera muy cómoda.

Las verticales se enfrentan a las horizontales, que dejan más espacio en la habitación porque se despliegan de manera lateral. En dormitorios estrechos son la mejor elección. Por otra parte, en la zona superior cuando están plegadas, suele haber hueco para otros muebles de almacenamiento.

Las dos alternativas más frecuentes son estas: camas abatibles verticales u horizontales. La elección va a depender de las características de la habitación, tanto por tamaño como por el propio deseo de la familia para ocupar ese espacio, y de aspectos como el presupuesto disponible.

Igualmente, además de hablar de camas horizontales o verticales, también se debe hacer referencia a las posibilidades del mobiliario, porque hay modelos que incluyen escritorios, armario, sofá y hasta dos camas a modo de litera.

La variedad de camas abatibles se puede observar con más detalle en los catálogos de las tiendas especializadas. Este tipo de mobiliario ya no solo se asocia a dormitorios infantiles y juveniles, sino que ha pasado a ser más una elección obligada en viviendas con poco tamaño, sea quien sea la persona que duerma sobre ella.

¿Qué ventajas ofrecen y por qué son tan deseadas por niños y jóvenes?

Las camas abatibles fueron muy populares hace décadas, pero fueron perdiendo interés a medida que surgían distintos tipos de dormitorio en diferentes rangos de precios, diseños y características de adaptación.

Sin embargo, desde hace unos años han recobrado fuerza, especialmente en aquellos hogares con limitación de espacio. Buena parte de esta reciente popularidad es la propia evolución que han vivido. Hoy en día encontramos dormitorios equipados con este mobiliario perfectamente útil y de calidad, con sistemas mecánicos de subida y bajada seguros y eficientes.

Con las camas plegables ha sucedido algo similar a lo experimentando por los sofás cama. Ya no son superficies de descanso con mecanismos rudimentarios y poco cómodos, sino que son tan confortables como una cama tradicional.

En el caso de niños y jóvenes, la idea es que hagan de su dormitorio su propio espacio personal, su universo, de ahí que conseguir que haya sitio para el escritorio, la zona de juegos e incluso un pequeño set para conectarse a internet, es más fácil con camas abatibles.

Y por último, y esto es algo que sí hay que apuntar como un apunte muy interesante, es que el colchón de una cama abatible se conserva mejor, pues solo se utiliza para dormir, no se posa peso sobre el mismo y no hay que estar continuamente cambiándolo de posición.

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